La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Las Palmas de Gran Canaria acoge hoy el juicio contra una banda organizada que se dedicaba a introducir inmigrantes ilegales en el país para luego obligarlas a prostituirse. La operación policial se llevó a cabo en el año 2000 en varias comunidades autónomas, entre ellas Canarias, y se saldó con 17 detenidos para quienes la Fiscalía pide seis años de cárcel por imputado.

Asimismo, los procesados están acusados de un delito continuado contra los derechos de ciudadanos extranjeros. La mayoría de las mujeres víctimas de la banda organizada procedían de Colombia y países del Este. La operación la llevaron a cabo de forma conjunta el Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil, mientras que la instrucción del caso correspondió a un juzgado del municipio de Puerto del Rosario, en Fuerteventura.

Entre los detenidos aparecen regentes de clubes de alterne y mujeres encargadas de vigilar a las inmigrantes, e incluso un ciudadano alemán. En el caso de Asturias, están implicados al menos cinco clubes de alterne de diversas localidades asturianas. Supuestamente, la organización delictiva proporcionaba a las mujeres un pasaporte, un contrato de su país y 2.000 dólares en metálico para no levantar las sospechas de la Policía en la aduana, cuando llegaban a Barajas con visado de turista.

Despés de los tres meses que duraba el visado, las mujeres pasaban a tener una situación irregular en España. Las víctimas eran conducidas a clubes de alterne y obligadas a prostituirse hasta que pagaban la deuda contraída con la banda delictiva.