Italia empieza a aplicar la agravante de inmigración ilegal a delincuentes

La policía alerta al Senado de que las expulsiones de clandestinos no son factibles

La Vanguardia, MARÍA-PAZ LÓPEZ, 31-05-2008

Italia comenzó ayer a aplicar uno de los aspectos más controvertidos de la nueva legislación sobre seguridad e inmigración del Ejecutivo de centroderecha de Silvio Berlusconi: el carácter agravante de ser inmigrante clandestino en caso de cometer un delito. Según la modificación introducida en el Código Penal el pasado 26 de mayo, si un inmigrante ilegal delinque, le puede caer hasta un tercio más de la pena prevista para el delito cometido.

Los primeros cuatro imputados – detenidos esta semana en Milán por delitos de poca relevancia- son: un chileno de 18 años acusado de causar daños en una clínica; un marroquí de 27 acusado de traficar con cocaína y heroína, y un ucraniano y un moldavo, de 32 y 25 años, respectivamente, detenidos por el robo de seis televisores y de 30 pares de zapatos. En sus acusaciones se lee que el delito se ve agravado por “haber sido cometido por un sujeto que se encuentra ilegalmente en el territorio nacional”.

Los juicios se celebrarán hoy, y los abogados defensores ya han anunciado que apelarán al artículo 3 de la Constitución italiana, que dice que “la ley es igual para todos”. Según arguyó Mario Petta, abogado del joven chileno, “siguiendo ese criterio, sería como decir que cualquiera que tenga el pelo rubio, o negro, y comete un delito, debe ser condenado a un tercio más de la pena”.

El estreno de la medida coincide con la comparecencia el jueves en el Senado del jefe de la policía, Antonio Manganelli, quien explicó que desde el 1 de enero hasta ahora han sido detenidos 10.500 inmigrantes clandestinos, contra quienes se inició el procedimiento de expulsión previsto en la norma ya existente antes de las nuevas medidas de Berlusconi. De ellos, sólo 2.400 pudieron ser alojados a centros de permanencia temporal (CPT). En la práctica, razonó Manganelli, “unos 8.000 clandestinos han sido perdonados,pues han recibido un simple papel que dice que deben irse del país, lo cual equivale a nada”. A su juicio, pues, las expulsiones de inmigrantes clandestinos son difícilmente factibles.

Según las estadísticas policiales, sólo el 30% de la microcriminalidad es obra de inmigrantes ilegales (el grueso de tales delitos sigue siendo cosa de italianos), pero, si se mira por zonas, el porcentaje de clandestinos que comenten robos y pequeños delitos roza el 70% en las regiones del norte. Eso explica la fijación del partido federalderechista de la Liga Norte – socio de Berlusconi- por seguridad e inmigración.

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