LA TRONERA

El oro es amarillo

El Mundo, ANTONIO GALA, 31-05-2008

Lo que lleva a la xenofobia no es la forma de vida ni ideales reprobables. Se trata siempre de razones económicas y, por repercusión, políticas. Italia y Francia lo están probando. Y también, en menor grado, nosotros. ¿Por qué la derecha crece en barrios socialistas, y la izquierda en zonas burguesas? Porque, en los primeros, los inmigrantes son una competencia laboral a la baja, y en las segundas suministran mano de obra barata. Manda el dinero. Detrás, agazapadas, la ética humanista de la igualdad y de la fraternidad, o el olvido de la ética cristiana, tan frecuente si la derecha ve un peligro pecuniario. No hay racismos, ni colores de piel, ni otros idiomas: hay una pobreza que choca con la de aquí, o que se deja utilizar por los aprovechados. Lo demás, accesorios.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)