El compromiso de adaptación que propone Rajoy y rechaza Zapatero

ABC, 30-05-2008

E. S.

BRUSELAS. La idea del «contrato de integración» que proponía en España el Partido Popular la pasada campaña electoral ha hecho camino en Europa, donde ha encontrado un gran eco. Los holandeses fueron los primeros que propusieron una especie de examen para determinar la capacidad de adaptación al país de acogida de los recién llegados y sus vecinos belgas discuten en su laberíntico sistema político la idea de un «carnet por puntos» en el que los inmigrantes se irían anotando bonos por aprender el idioma, por tener trabajo, etc.

Sin embargo, la propuesta de Sarkozy habla directamente del «contrato de integración» que contiene a la vez la idea de un compromiso del inmigrante a aceptar y asumir las reglas y usos sociales de Europa. El Gobierno español, que en esta materia tiene que arrastrar aún el estigma de la regularización de la pasada legislatura, trata ahora de volver a la discusión central, haciendo equilibios. El secretario de Estado, López Garrido, decía ayer que este plan «es fruto de un pacto franco – español» por un lado, mientras que por el otro reconocía que «algunas cosas no nos gustan, como el contrato de integración que proponía en España el PP».

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)