Transnacional

"Mujeres doblemente vulnerables: por su familia en el país de origen y por sus jefes aquí, que saben las humillaciones que están dispuestas a tragar por dinero"

Canarias 7, Juan Manuel Pardellas Las Palmas de Gran Canaria, 28-05-2008

La inmigración nos trae también conceptos que en estas islas creíamos olvidados. La filóloga árabe Lola Serrano organizó hace una semana en la Universidad de La Laguna un congreso sobre mujeres y migraciones y allí se habló de ellos, como, por ejemplo, familia transnacional. Así es como se conoce al núcleo integrado por una madre o padre en el exterior y sus vástagos o cónyuges al otro lado del mar. «A pesar de tantos dineros públicos, nunca hemos logrado una verdadera integración», comentaba una de las ponentes, emigrante, que contó su caso y el de muchas latinas que le confiesan cómo viven cada día en nuestras islas. «Los hijos se vuelven rebeldes en ausencia de la madre; nadie ha abandonado ni a su familia ni a su país, hemos sido obligadas a salir».

Curiosamente, muchas latinas vienen a hacer a España el trabajo que muchas españolas ya no quieren y, gracias a ellas, la mujer española accede al trabajo con mayor libertad y enriquece la familia con una segunda nómina. De nuevo el hogar, donde parece que sólo son las mujeres las que saben barrer, fregar, limpiar, cocinar, coser, prostituirse…, protegidas (de risa, claro) por una legislación de 1985 que impide las inspecciones de trabajo, porque violan la intimidad del hogar!!! Es decir, absolutamente a merced de sus contratadores/-as. Doblemente vulnerable, por su familia en el país de origen que la presiona para que envíe dinero y por sus jefes aquí, que saben cuánto necesita ese dinero y hasta cuántas humillaciones está dispuesta a tragar por ello. Como aún su situación sicológica no es suficientemente delicada, ahora los gobiernos, atraídos a la miel de las remesas millonarias, también quieren cargar un cannon por enviar dinero a sus familias. Mujeres que se gastan fortunas en teléfono para atar en corto a sus hijos, bajo amenaza de que si no estudian u obedecen a los abuelos o dejan las malas compañías no recibirán de España el móvil, los tenis, la ropa o el juego de consola que tanto desean. Y nosotros discutiendo si cabe o no alguien más aquí.

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