Lleno hasta la bandera en el Teatro Guerra. No había espectáculo alguno, ni conciertos ni ninguna representación. Esta vez el coliseo acogía la entrega de diplomas a los 480 desempleados que han participado en las 42 acciones formativas que se han llevado a cabo dentro del programa Proempleo. Este plan, del que ya se ha convocado la tercera edición, tiene como finalidad «ofrecer una formación integral a los alumnos, ya que no sólo se pretende enseñar un oficio, sino que además se complementa con formación en nuevas tecnologías, en técnicas de búsqueda de empleo, formación empresarial, formación básica, y en el caso de las personas inmigrantes de habla no hispana, se aprende español», explicó la edil de Empleo, Eulalia Ibarra.

De entre los que se han beneficiado de los diferentes cursos, destacan por su importancia en número de personas, los alumnos de etnia gitana, inmigrantes y discapacitados. La inversión económica que se ha llevado a término ha sido de 1.542.970 euros. Los cursos impartidos han sido de agente de inserción sociolaboral, animador sociocultural de mayores, auxiliar de enfermería en salud mental y toxicomanías, auxiliar de geriatría, auxiliar de rehabilitación, ayuda a domicilio, cocina y catering para personas con especiales necesidades, confección industrial, conserje, dorado, instalador de riego, mantenimiento básico de edificios, pintura y taller de flamenco.