La «guerra contra el terror» ha permitido llevar a cabo «conductas ilegales» a las «democracias consolidadas» sin responder por ello «La tortura, la más clandestina de las violaciones de los Derechos Humanos, corre el riesgo de convertirse en algo aceptable, sobre todo en las democracias consolidadas. Y eso es algo que pensamos que no volveríamos a vivir».

Esteban Beltrán, director de la sección española de Amnistía Internacional (AI), cargó ayer sus palabras de incrédula denuncia. Porque recordaba cómo en 1984, la organización que lidera «inició una campaña en la que se pidió la prohibición absoluta de la tortura. Pensamos que habíamos ganado la batalla legal». Pero tras el inicio de la llamada «guerra contra el terror» de EEUU, los Derechos Humanos han sufrido un revés en todo el mundo, en especial en Occidente, donde el «silencio» y la «pasividad» han permitido a los estados «tener conductas ilegales y eludir rendición de cuentas».

El discurso de Beltrán servía ayer para presentar el Informe Anual 2008 de Amnistía Internacional, acto en el que se recordó que ya son 60 los años que han pasado desde que se firmara la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Segmentado por áreas geográficas, el documento ofrece información exhaustiva de las condiciones en las que vive la población en el mundo: en 81 países hay torturas, en 23 se discrimina a la mujer por ley, en 45 hay presos de conciencia, en 77 se restringe la libertad de expresión. Un dato positivo: en 133 países se ha abolido la pena de muerte en estos últimos 60 años. El informe despieza el mundo:

Europa.

En los primeros meses de 2008 los gobiernos no adoptaron medidas para asumir su responsabilidad por el papel que desempeñaron en las entregas extraordinarias (detenciones ilegales que permiten trasladar a personas de un país a otro de forma clandestina para someterles a torturas y encarcelarles). La mayoría de Estados ha optado por no responder a la evidencia, ahora pública, de la existencia de lagunas legales que han permitido realizar entregas extraordinarias. La política de Extranjería de Italia es otro punto que denuncia el informe.

América.

En la actualidad, hay unos 270 detenidos en Guantánamo. Por sexto año consecutivo las autoridades estadounidenses siguieron manteniendo recluidos a extranjeros en prisión militar indefinida y sin cargos. Además de las violaciones de Derechos Humanos en relación con la «guerra contra el terror», se destaca que «se denunciaron malos tratos en cárceles y bajo custodia policial en territorio continental estadounidense». Recuerda que en 2007 «se ejecutó a 42 presos», lo que engrosa la cifra a 1.099 muertos desde 1976. En el mismo continente, también Colombia es un punto negro puesto que «la población civil es la principal víctima» del conflicto con las FARC. Los 863 homicidios cometidos en México en los tres primeros meses de 2008 son un dato a destacar, así como la impunidad con la que se asesina a mujeres en Ciudad Juárez y Chihuahua. De Cuba se señala la retirada de Fidel Castro del poder, y de Argentina, la nueva orden de detención al ex general Jorge Videla.

Asia.

El talón de Aquiles de este continente en 2008 es, cómo no, China. A poco más de dos meses para la celebración de los Juegos Olímpicos, AI le pide que «permita la libertad de expresión y de prensa» además de terminar con «la práctica de la reeducación por el trabajo». No hay que olvidar, sin embargo, las revueltas de monjes budistas que se han sucedido en Birmania y el Tíbet. Afganistán y Pakistán son otros dos países con profundas deficiencias.

Africa.

Somalia, Etiopía, Chad, Sudán, República Democrática del Congo, Kenia, Zimbabue. Pocos países del continente negro se salvan. Conflictos armados, crisis económicas, corrupción política, discriminación de la mujer, subdesarrollo e inestabilidad. Africa, para vergüenza del mundo, sigue siendo un continente en el que los Derechos Humanos son violados por sistema.

Oriente Próximo.

Irak encabeza la lista de denuncias, seguido, como casi cada año, por Israel y Palestina. En el primero, pese a que se reduce el número de asesinatos, la situación para los civiles no mejora. En Israel y Palestina, los atentados y las muertes indiscriminadas siguen convirtiendo la zona en un clásico en la lista de Amnistía.

elmundo.es

Documento:

Lea el informe de Amnistía íntegro.

España, a la cola en lucha antiracista

S.T.

«Fracaso, fallo, engaño». España no cumple y Amnistía Internacional lo quiso dejar claro ayer. Itziar Ruiz – Giménez, presidenta de la sección española de AI, se mostró dura con el Gobierno de España, al que sitúa «a la cola en la lucha contra el racismo» por «no tener legislación específica ni publicar informes sobre el tema».

Además, en España «se sigue sucediendo la violación de los Derechos Humanos en la repatriación de los menores inmigrantes». No sólo eso, Ruiz – Giménez manifestó ayer la «preocupación» de Amnistía por «el recorte de derechos de los inmigrantes, que siguen siendo expulsados sin garantías legales». El informe de esta entidad señala que el protocolo de actuación en repatriación de extranjeros «no refleja debidamente las normas europeas de Derechos Humanos pertinentes ni las recomendaciones de organizaciones internacionales sobre el uso de la fuerza y las técnicas de inmovilización». Este punto se refiere al uso de «cinta reforzada, cinturones y prendas inmovilizadoras y cascos de autoprotección, lo que contraviene la prohibición internacional del trato cruel, inhumano o degradante y puede causar asfixia y otros daños físicos graves a la persona expulsada». Las actuaciones en la frontera sur también son objeto de crítica, puesto que consideran que «no se adecuan a las normas internacionales».