M. CALLEJA. MADRID.
El retorno voluntario a sus países de los inmigrantes que después de trabajar legalmente en España se queden en paro será uno de los ejes de acción del Gobierno en materia de inmigración, según explicó ayer en el Congreso el ministro Celestino Corbacho. Para incentivar ese retorno voluntario a los países de origen, el Ministerio tiene previsto aprobar fórmulas como la acumulación de las prestaciones por desempleo que los inmigrantes hayan generado en su actividad laboral. De momento, el Gobierno está elaborando un documento que servirá de base para facilitar la marcha de los inmigrantes en paro, y que estará aprobado en julio. Sí matizó que no habrá ninguna «discriminación positiva» del trabajador extranjero respecto del español.
En su primera comparecencia ante la Comisión de Trabajo e Inmigración, Corbacho reiteró que su objetivo es claro: que los inmigrantes estén en España de forma legal y con contrato de trabajo. A partir de ahí, los otros ejes de su política serán: un acuerdo con los interlocutores sociales para cifrar la capacidad de acogida del mercado laboral; utilizar la contratación en origen para cubrir los puestos de trabajo que demande nuestra economía; promover una política común en la Unión Europea para la gestión de flujos migratorios, y mejorar la inspección y control sobre la contratación de extranjeros «ilegales». En esa línea, el Gobierno endurecerá las sanciones a empresarios y empleadores que contraten a extranjeros que no se hallen en situación legal en España.
Más facultades autonómicas
Corbacho también quiere que las Comunidades tengan una participación mayor en la política migratoria. Por eso, se desarrollarán las facultades autonómicas estatutarias y se constituirá la Conferencia Sectorial de Inmigración.
Respecto a los españoles emigrantes, el ministro se comprometió a garantizar el derecho de voto en las mismas condiciones que los residentes en el interior, con una circunscripción en el exterior.
En el turno de portavoces, Joan Tardá, de ERC, se quejó amargamente de que en un artículo de la revista del Ministerio se criticara a su formación, y se aludiera a los «devastadores» resultados que tuvo en las urnas. El ministro presentó sus disculpas.
Por el PP, Rafael Hernando advirtió al ministro que el 60 por ciento de los inmigrantes han llegado a España en los últimos cuatro años, por la política de «papeles para todos», la falta de control en las fronteras y la regularización masiva de 2005. Precisamente, el Grupo Popular ha registrado una Proposición no de ley con el fin de establecer un contrato de integración para los inmigrantes.