El conseller de Inmigración y Ciudadanía, Rafael Blasco, volvió ayer a defender el compromiso de integración ya que vendría a «cubrir las lagunas sociales que existen en la actual Ley de Extranjería». Blasco, quien resaltó la riqueza de las aportaciones de las principales asociaciones de inmigrantes al compromiso de integración, reiteró que esta iniciativa desarrolla el marco competencial de la Comunidad «y plasma la importante responsabilidad que en estos momentos estamos asumiendo, tanto la Generalitat como la administración local, en su intento de paliar las limitaciones de una regulación estatal de extranjería carente de contenido social hasta este momento».
«Se trata complementar la legislación estatal al establecer un modelo global y eficaz de integración para hacer realmente efectivos los derechos y libertades que la Ley de Extranjería únicamente se limita a reconocer». Según la Conselleria, la formalización concreta de esta voluntad de integración «supondrá una garantía en cuanto a las prestaciones sociales para los extranjeros, así como para el fomento de su participación cívica a todos los niveles (social, económica, política y cultural)».