Italia es una de las dos puertas (España es la otra) desde donde entran en Europa los inmigrantes sin permiso. La labor del actual Gobierno italiano es preservar su propio territorio y el de Europa de la inmigración clandestina, y la única forma para lograrlo es prometiendo penas legales, visto que las pecuniarias no tendrían efecto por falta de recursos de los inmigrantes.
Estamos en un periodo de crisis económica mundial, y no queremos que los que tienen derecho no tengan trabajo porque los inmigrantes clandestinos los suplantan. ¿O eso es precisamente lo que queremos? La emigración europea descontrolada en el extranjero en los años 20, 30, 40, 50 ha sido posible por falta de control de las autoridades competentes. ¿Queremos que pase lo mismo?