Una herramienta de integración

ABC, , 26-05-2008

POR L. DERQUI
VALENCIA. Más de 350 ONG de la Comunidad Valenciana destinan su acción a la atención de inmigrantes. Prácticamente todas estas entidades no lucrativas cuentan con voluntarios extranjeros. Pero el voluntariado inmigrante no se centra sólo en estas ONG. Cada vez son más las entidades de acción social en general que tiene voluntarios extranjeros, como son Asindown, Bona Gent o Movimiento contra la Intolerancia, entre otras.
Según el proyecto europeo «Involve» en el que Fundar ha participado activamente junto con instituciones de otros seis países comunitarios, se concluye que realizar labores de voluntariado en la sociedad de acogida es una herramienta de integración para los inmigrantes.
Idioma y habilidades sociales
El voluntariado «es una de las maneras más efectivas de integración, ya que a través de estas labores altruistas el extranjero mejora el conocimiento del idioma, conoce más profundamente la sociedad valenciana, desarrolla habilidades y capacidades, se relaciona con la sociedad de acogida y, cómo no, ayuda a los demás de una forma totalmente altruista», reconoce el conseller de Inmigración y Ciudadanía y también presidente de Fundar, Rafael Blasco, para quien «son muchos los extranjeros que realizan tareas de voluntariado en la Comunidad aportando su grano de arena a la consecución de una sociedad más humana».
A este respecto, incidió en que el voluntariado valenciano, compuesto por más de 74.400 personas, es heterogéneo porque «no entiende de nacionalidades, culturas, edades o sexos, y esto, para la sociedad valenciana es un orgullo».
Perfil del voluntario inmigrante
Según refleja el proyecto Involve, el perfil del voluntario inmigrante es una mujer cuya edad ronda los 25 años y que lleva más de cinco en nuestro país.
La principal motivación de los extranjeros para hacer voluntariado es el altruismo y la ayuda a los demás y los problemas que destacan los inmigrantes a la hora de realizar tareas de voluntariado son la escasez de recursos económicos y la falta de motivación personal.
Nueve de cada diez inmigrantes consideran que participar en labores de voluntariado es un medio de integración en la sociedad de acogida.
De hecho, el estudio concluye que el voluntariado permite al inmigrante adquirir un conocimiento básico de la sociedad de acogida, incluyendo el lenguaje, el alojamiento, la educación, la sanidad o los servicios sociales. Los extranjeros, al ser voluntarios, permanecen en continuo contacto con la población autóctona, lo que les facilita el conocimiento del idioma o las organizaciones civiles de la sociedad de acogida.
Otra de las ventajas que para el inmigrante tiene el voluntariado es que a través de esta acción se desarrollan habilidades en aquellas personas que, por diversos motivos, han carecido de educación formal o la han tenido que interrumpir.
ONG de inmigrantes
Las ONG de inmigrantes invierten continuamente en formación básica y también en específica, por eso los colectivos más desfavorecidos tienen acceso a actividades educativas complementarias.
El voluntariado facilita al inmigrante la contratación en el mercado laboral ya que puede aportar experiencia profesional informal, lo que tiene especial relevancia para los jóvenes extranjeros.
En este sentido, el voluntariado se presenta como un modo de explorar sus capacidades y aprender otras necesarias para el mercado laboral español. Además, la interacción propia del voluntariado permite a la población autóctona y a la extranjera relacionarse y crear lazos y ahondar en el desafío de la integración.

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