Hallan degollado a un chino en el bar que regentaba con su mujer en Sevilla

ABC, 26-05-2008

A. ESTRELLA YÁÑEZ

SEVILLA. El propietario de un bar de Triana, en Sevilla, un hombre de nacionalidad china de unos 40 años de nombre Shin, amaneció ayer muerto en el establecimiento en el que trabajaba. El cuerpo, degollado, presentaba diversas puñaladas y fue encontrado ya de mañana por su esposa, una mujer rumana junto a la que regentaba el bar desde hace unos cinco meses.

El bar fue precintado por la Policía y como faltaba dinero de la caja, además de algunos enseres de valor, la Policía Nacional baraja la posibilidad de que fuera un robo el origen del luctuoso suceso, aunque las autoridades no descartan la hipótesis de un ajuste de cuentas, según informó la Delegación del Gobierno. Pese a que los dos trabajadores del bar son inmigrantes, en el local se servía comida típica de Sevilla y estaba especializado en desayunos.

En la mañana de ayer el 112 recibió el aviso del suceso, descubierto por la propietaria del negocio, que se extrañó de que su marido no regresara a casa. Se acercó al local, que encontró con las luces encendidas, la persiana abierta y algunas mesas en la puerta. Poco antes de las 8:00 horas entró en el bar, cuya puerta no había sido forzada, y tras comprobar que no había nadie y que la caja registradora estaba vacía, se dirigió a los servicios, donde yacía sobre un charco de sangre el cadáver. También pudo comprobar que habían desaparecido la televisión de plasma y el ordenador.

El negocio tiene su origen en un bar que montó un matrimonio español hace cinco años y a quienes los inmigrantes cogieron el traspaso en diciembre, con lo que se convirtió en la única fuente de ingresos de la pareja y de su hijo de seis años, que ocasionalmente está con una tía en China para aprender el mandarín.

Dada la demanda de la carta de tapas que ya ofrecía el establecimiento, los nuevos dueños mantuvieron la cocina típica de Sevilla y en la barra trabajaban ambos, aunque al cierre se quedaba el hombre para preservar la seguridad de su esposa. El establecimiento, que se llama «La Pará», está en el número cuatro de la calle Rafael Belmonte y ocupa un bajo del edificio Puerta Triana, que por la otra fachada da a la Ronda de Triana. Se trata de un pequeño bar de tapas, muy limpio y aseado según los vecinos, que está bastante cerca de la iglesia de El Cachorro en la zona más cercana a la salida para Huelva.

Tras el aviso de la mujer se personaron en el lugar efectivos de la Policía, que acordonaron la entrada al local y dieron aviso al Juzgado para el levantamiento del cadáver. La Policía ha comenzado la investigación y hoy dará a conocer los resultados de la autopsia que le será practicada al cadáver del inmigrante.

Durante la noche los vecinos no oyeron ruido alguno que les pusiera sobre aviso. Aunque a los lados del café La Pará hay dos comercios, uno de ellos dedicado a la reparación de lunas de automóviles, que ayer domingo estaban cerrados, frente al bar hay dos establecimientos de copas. Nadie oyó nada.

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