El Ministerio de Justicia evitó en los tres primeros meses de este año 129 matrimonios ‘blancos’ o de conveniencia entre españoles y extranjeros ilegales que pretendían así obtener fraudulentamente la residencia o nacionalidad. Según el Instituto Nacional de Estadística, 16.013 inmigrantes casados con un cónyuge español no conviven.

Los matrimonios ‘blancos’ son el método usado por algunos inmigrantes ilegales que se casan con españoles, en operaciones amañadas generalmente por mafias, en las que llegan a pagarse hasta 14.000 euros. Consiguen así la nacionalidad en un año y automáticamente la residencia. En 2007, se celebraron en España 4.219 enlaces mixtos, y se evitaron otros 449 (un 10%) por considerarlos de conveniencia, según Justicia, que sólo tiene estadísticas de bodas españolas declaradas en segunda instancia fraudulentas.

La Dirección General de Registros y Notarías de Justicia ha establecido mecanismos de prevención en los registros civiles que permiten atajar en parte la picaresca y el fraude. A través de entrevistas personales y por separado previas a la ceremonia, el juez y el fiscal del Registro Civil pueden concluir que los contrayentes no tienen voluntad de casarse, sino de cometer un fraude, por lo que pueden negar la celebración del enlace. Contra ese auto cabe recurso ante la Dirección General de Registros y Notarías, que en el primer trimestre de 2008 desestimó 129 y aceptó 41. Pero muchos de ellos no son recurridos.

Mejor control

«Este asunto se controla cada vez mejor, con independencia de que pueda haber más casos porque hay más matrimonios», explica a la directora general de Registros y Notarías, Pilar Blanco – Morales. La primera Encuesta Nacional de Inmigrantes (ENI) refleja que de 2.365.237 inmigrantes casados, un 26,5% (626.684), uno de cada cuatro, lo hizo con un español, y de ellos 16.013 (2,6%) no conviven. Esta cifra incluye las bodas de conveniencia, que se casan sin intención de convivir, y las de aquellos que residen separados por trabajo o estudios.