17.000 inmigrantes huyen de Sudáfrica a causa de la ola xenófoba

Diario de noticias de Alava, 24-05-2008

ciudad del cabo. La ola de violencia registrada en Sudáfrica contra los inmigrantes zimbabuenses, somalís y mozambiqueños se ha extendido ya a Ciudad del Cabo y ha provocado, según la ONU, más de 17.000 desplazados a sus respectivos países.

Desde que comenzaran los incidentes, hace 12 días, al menos 42 personas han muerto y más de 25.000 se han visto obligadas a huir de sus hogares a causa de los ataques perpetrados por turbas que acusan a los inmigrantes de robar sus trabajos y fomentar la criminalidad.

La Policía espera que se produzcan más ataques durante el fin de semana y dijo que recurrirá a la ayuda del Ejército si es necesario.

Mientras tanto, los países de origen, sobre todo Zimbabue, comenzaron ayer a evacuar a aquellos ciudadanos que desean abandonar el país.

El Gobierno sudafricano ha sido objeto de críticas por su lenta reacción ante la violencia, que surgió en un suburbio de Johannesburgo el pasado 11 de mayo, y por no afrontar la situación de pobreza, que ha sido identificada por muchos como la causa del derramamiento de sangre.

Sin embargo, el director de la Agencia Nacional de Inteligencia, Manala Manzini, explicó que personas relacionadas con el apartheid están instigando la violencia. “Tenemos información sobre que elementos que estuvieron implicados en la violencia previa a las elecciones de 1994 son, de hecho, los mismos elementos que han retomado los contactos con personas que utilizaron en el pasado”, aseguró Manzini, que apuntó que parte de la violencia emanó de hostales donde tradicionalmente viven los inmigrantes zulúes.

Muchos de los incidentes violentos en los últimos años del apartheid consistieron en brutales enfrentamientos entre los partidarios del Partido de la Libertad Inkatha (IFP, por sus siglas en inglés), de base zulú, y el Congreso Nacional Africano, que ha estado en el poder desde el fin del régimen blanco. Existe la creencia generalizada de que los combatientes del IFP fueron patrocinados clandestinamente por el Gobierno del apartheid . “No queremos culpar al IFP de esto, pero parte de su gente puede estar siendo utilizada”, dijo Manzini.

Entre las 42 víctimas mortales de los ataques xenofóbicos registrados en los últimos días en Sudáfrica hay 23 mozambiqueños. “Los sudafricanos son realmente ingratos”, resumió el sociólogo Ludovico Chuquela el sentimiento que se vive en Mozambique a raíz de la violencia contra los extranjeros que se registra en el vecino país. Ingratitud, recuerda Chuquela, porque durante la lucha contra el Apartheid , el actual partido gobernante de Sudáfrica, el Congreso Nacional Africano (ANC, en inglés), contaba con bases de apoyo en Mozambique.

El otro grupo importante de víctimas es el de los zimbabuenses, que habían llegado a Sudáfrica escapando de la grave crisis económica que se vive en su país y ahora se ven forzados a volver, con el consiguiente peligro, dada la violencia desatada también allí.

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