L. DERQUI

VALENCIA. «Hemos constatado un aumento del número de personas en situación irregular, así como de familias españolas e inmigrantes con necesidades tan básicas como la alimentación y la vivienda sin cubrir». De esta forma se expresó la directora de Cáritas Diocesana, María Concepción Guillén, durante el balance de la entidad que el pasado año atendió a un total de 37.617 personas, de las que la mayor parte, un 77 por ciento, eran inmigrantes, y en un alto porcentaje – el 64 por ciento – , mujeres. Caritas invirtió en 2007 un total de 3.8 millones de euros en atender a los colectivos más necesitados.

De sus ingresos, un 34% procede de donativos y un 6% de la colecta del Día de Caridad.