Cáritas insta a crear un pacto nacional contra la pobreza extrema

El Mundo, MARQ MARTI, 23-05-2008

El director de la institución humanitaria Cáritas Diocesana de Barcelona, Jordi Roglà, instó ayer a los partidos políticos y a la administración pública a «erradicar la pobreza extrema» en la sociedad alegando que «la actual situación económica supone una oportunidad histórica sin precedentes» para solventar el problema.


Roglà pronunció estas palabras en el acto de presentación de las memorias anuales de la organización caritativa, institución canónica dependiente de la Archidiócesis de Barcelona. Junto al director de Cáritas también comparecieron el cardenal arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach y el delegado episcopal de la diócesis, Salvador Bacardit.


El arzobispo Martínez Sistach lamentó que «pese al periodo de relativa bonanza económica en el que vivimos en la actualidad, la labor humanitaria de Cáritas sólo hace que ir en aumento».


En la presentación de sus memorias del pasado año 2007 la institución benéfica dio a conocer una serie de medidas y estadísticas relativas a su actividad caritativa, entre las que destacan la destinación de alrededor de dos millones de euros anuales desde el pasado 1 de enero hasta el año 2010 para complementar la pensión de 150 personas mayores de 65 años hasta la renta mínima de suficiencia, fijada en la actualidad en la cantidad de 544 euros mensuales.


Durante el 2007 Cáritas atendió a 27.120 personas en situación de vulnerabilidad o exclusión social, lo que supone un incremento de un 7% con respecto a las cifras del 2006 (25.323) y un 29% con respecto a las del 2004 (21.018).


De los atendidos un 79% fueron personas de origen extranjero, un 45% tenían edades comprendidas entre los 30 y los 65 años y más de un 40% se trataba de individuos solos, sin redes de soporte familiar o afectivo. El 56% de ellos fueron mujeres, de las cuales más de una cuarta parta se trataba de madres solteras, y hasta un 27% de los atendidos fueron niños.


Cáritas, además, está recibiendo cada vez a más personas que ya habían recibido atención y que, pese a haber recuperado un tiempo la normalidad, vuelven a necesitar una ayuda económica para sobrevivir.


El origen de esta situación, manifestó Roglà, hay que buscarlo en diferentes factores, como la fuerte polarización de la sociedad, en la que cada vez hay más ricos, pero también más pobres, la precariedad laboral, la «infravivienda», la dificultad de conciliar la vida laboral y familiar y, sobre todo, el fracaso escolar y la debilidad de la sociedad del bienestar.


«Estos últimos doce o quince años de crecimiento económico sostenido han sido una oportunidad perdida, ya que no ha ido acompañado de políticas sociales de erradicación de la pobreza extrema», denunció el director de Cáritas.


Ante la situación, Martínez Sistach no dudó en reclamar «soluciones inmediatas para afrontar el problema» aunque también se felicitó por el trabajo realizado por los voluntarios de Cáritas. A día de hoy la organización cuenta con más de 4.000 voluntarios.

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