De la Vega afirma que no existe «ningún malentendido» con Italia

Reitera que su condena estuvo referida a «incidentes concretos» por violencia, xenofobia y racismo Roma da por «cerrada» la polémica

Diario Sur, EUROPA PRESS, 18-05-2008

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, aseguró ayer que ya «no hay ningún malentendido» con Italia y recalcó que «una cosa son las acciones de Gobierno» y otras los «incidentes concretos» que «pueden comportar acciones de violencia, xenofobia y racismo», como los ocurridos en la ciudad italiana de Nápoles, que es lo que recordó que condenó el viernes.

De la Vega se pronunció en estos términos en la rueda de prensa posterior a la inauguración de la oficina parlamentaria en la sede del PSPV al ser preguntada por el cruce de declaraciones que realizó al término del Consejo de Ministros, en las que criticó la política migratoria que practica el Gobierno italiano por «exaltar la violencia y el racismo».

Dicho esto, la ministra de la Presidencia defendió que el Ejecutivo promueve una inmigración «legal y ordenada» y que trabaja además de manera conjunta con la UE para lograr una «política común» sobre esta materia. De la Vega dijo no tener inconveniente en repetir sus declaraciones del viernes, aunque, eso sí, siempre «desde el respeto a las autoridades» soberanas de un país.

Malestar

Las declaraciones del viernes de De la Vega generaron inmediatamente el malestar del Gobierno italiano que, a través de su embajador en Madrid, Pasquale Terracciano, pidió explicaciones al secretario de Estado para la Unión Europea, Diego López Garrido.

Fuentes de la delegación italiana en la Cumbre UE – América Latina de Lima indicaron el viernes que, tras las explicaciones de López Garrido, el Gobierno italiano se ha dado por satisfecho. El secretario de Estado aclaró que la vicepresidenta quiso condenar los últimos episodios de violencia contra inmigrantes en Nápoles e hizo unas «consideraciones» sobre la política de inmigración «con carácter general», «sin intención de criticar el paquete legislativo que el Gobierno italiano está discutiendo».

Además, dichas fuentes precisaron que el ministro italiano de Exteriores, Franco Frattini, mantuvo una breve conversación el viernes en Lima con el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, en la que se saludaron e intercambiaron algunas palabras sobre este «malentendido».

«Me parece que las incautas declaraciones de la vicepresidenta fueron desmentidas por el presidente Zapatero, por tanto el incidente en lo que a nosotros respecta está cerrado», declaró ayer el ministro del Interior italiano, Roberto Maroni, en un acto en Varese.

No obstante, el líder de su partido, Umberto Bossi, que le acompañaba en el acto, subrayó en referencia a este incidente que los españoles «fueron los primeros en disparar contra los inmigrantes, nosotros en cambio ya los tenemos aquí y tenemos el problema inverso, el problema de echarlos fuera».

Buques de guerra

Umberto Bossi es conocido por sus declaraciones en contra de los inmigrantes y de hecho, hace unos años, durante el anterior Gobierno de Berlusconi, en el que como ahora ocupaba la cartera de Reformas, ya propuso enviar buques de guerra para evitar la llegada de los barcos con inmigrantes.

Por otra parte, respecto a los ataques cometidos durante esta semana por ciudadanos contra campamentos de gitanos rumanos en distintos en Nápoles, Bossi aseveró que «si el Estado no cumple con su deber lo hace la gente».

Maroni aprovechó también para adelantar parte del contenido del paquete de medidas de seguridad que presentará el miércoles en el consejo de ministros extraordinario que se celebrará en Nápoles. «Debemos prevenir estas llegadas (de inmigrantes ilegales), por ello estamos insistiendo con Libia para la aplicación del acuerdo firmado que prevé patrullas de barcos con tripulación mixta en las aguas territoriales libias», indicó.

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