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Los ataques a gitanos reviven el fantasma de la xenofobia en la UE

La Voz de Galicia, Juan Oliver | Corresponsal, 18-05-2008

La Comisión Europea reconoce que la inmigración provoca «tensiones» en varios países de Europa

«No hemos sido violentos. Antes de quemarles el campamento les advertimos de que salieran de sus casas». La frase de una vecina de Roma que participó la semana pasada en los ataques a ciudadanos rumanos de etnia gitana en Italia ha dado la vuelta al mundo a caballo de los telediarios, y describe a la perfección el discurso en el que se mueven muchos europeos: no somos violentos por quemar las casas del vecino pobre, ni racistas o xenófobos por exigir que determinado grupo racial o nacional desaparezca de nuestro país. ¿Hay lugar a tamaña contradicción?

Los incidentes de los últimos días no son fenómenos aislados, pero son muchos los que empiezan a preguntarse si Europa está deslizándose peligrosamente por la pendiente de la intolerancia. Sobre el papel, los países de la UE son Estados de derecho democráticos y sociales, pero sus sociedades, como ha sucedido en Italia y también en España, Francia, Alemania y el Reino Unido, derivan a veces hacia tendencias xenófobas que ponen en entredicho la imagen de justicia, solidaridad y respeto de la que se revisten sus instituciones.

Terceros países

Hasta ahora esas reacciones se daban contra inmigrantes de terceros países, pero Rumanía ya es socia de la UE y sus nacionales, por lo tanto, gozan del derecho a moverse libremente por los Veintisiete, como cualquier otro ciudadano europeo. Así que las expulsiones en masa que planea el Gobierno de Berlusconi son, sencillamente, contrarias a la legislación europea.

«Nosotros solo podemos intervenir cuando constatamos que una ley no se corresponde con el marco comunitario, o cuando hay una violación patente. Pero hasta el momento no hay violaciones demostradas de ese marco», asegura Pietro Petrucci, un veterano miembro del servicio de portavoces de la Comisión, que la semana pasada se encargó de ofrecer a la prensa la postura del Ejecutivo comunitario sobre los sucesos de Roma y Nápoles.

Petrucci es italiano y está adscrito como portavoz al gabinete del comisario Leonard Orban, rumano y encargado del departamento de Multilingüismo. Y aunque afirma que Bruselas no tiene competencias para intervenir en este caso, reconoce que no es un incidente aislado. «Está claro que hay tensiones en varios lugares de la Unión. Son tiempos difíciles, pero esperamos que pasen», concluye.

Los servicios de prensa de la Comisión suelen publicar una veintena de comunicados al día con anuncios, propuestas, estadísticas, declaraciones y discursos de todo tipo, tanto de los comisarios como del presidente Barroso. Y muchos se refieren a asuntos internacionales.

Notas de prensa

La semana pasada, esas notas trataron, entre otras cuestiones, la situación política en el Líbano, los derechos humanos en Sudán, en el Congo y en la República Centroafricana; la pena de muerte en Estados Unidos y las emergencias humanitarias en Birmania y en China. Ni una mención oficial, salvo la citada declaración de Petrucci, al hecho de que en la capital que da nombre al tratado fundacional de la UE haya europeos incendiando las casas de otros europeos, en actos que no creen violentos porque les avisan antes para que se larguen.

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