madrid. El Gobierno español criticó ayer duramente la política de inmigración del nuevo Ejecutivo italiano, que está llevando a cabo amplias redadas policiales contra los extranjeros indocumentados que viven en el país transalpino.

“El Gobierno español, como saben, rechaza la violencia, el racismo y la xenofobia, y por tanto no puede compartir lo que está sucediendo en Italia, es evidente”, manifestó en rueda de prensa en Madrid la vicepresidenta primera del Ejecutivo socialista, María Teresa Fernández de la Vega.

Agregó que “la inmigración es un fenómeno necesario, que es bueno siempre que sea legal y ordenada” y que la política que se aplica en España está basada “en la ley, que permite reconocer derechos y obligaciones a los inmigrantes”.

El Gobierno español “no comparte la política de expulsiones sin respeto a la ley y a los derechos, y por tanto tampoco las actuaciones que pueden exaltar la violencia, el racismo y la xenofobia”, insistió Fernández de la Vega en sus críticas al gobierno de Silvio Berlusconi en esta materia. En sus palabras, existen mecanismos legales para combatir la inmigración irregular “y esos son los mecanismos que hay que utilizar y no otros”

injerencia Por su parte, los partidos aliados de Berlusconi criticaron las declaraciones del Gobierno español sobre la política de inmigración del Ejecutivo italiano, que consideraron “paradójicas”, mientras que el opositor Italia de los Valores las señaló como una “injerencia inaceptable”.

“Que la España de Zapatero pueda dar lecciones a Italia sobre la integración (de los inmigrantes) es paradójico”, afirmó el portavoz del Partido Republicano (PRI), aliado de la coalición gubernamental, Riccardo Bruno, en un comunicado enviado a Efe, en el que comentaba las declaraciones de Fernández de la Vega.

En el comunicado, Bruno agregó que “nosotros no tenemos a la Guardia Civil que dispara contra los inmigrantes, como ocurrió en el año 2005 en Ceuta” y añadió que “haría mejor ocupándose de derrotar a ETA”.

También la Liga Norte criticó las declaraciones y dijo que la vicepresidenta “teme que una política rigurosa del control del Mediterráneo por parte del Gobierno italiano” pueda desviar hacia las costas españolas a los ilegales procedentes de Libia. >efe

Rumania ofrece colaboración

Rumania se mostró ayer dispuesta a establecer un amplio equipo de policías y fiscales que colaboren con las autoridades italianas en la lucha contra la criminalidad y la emigración ilegal. Así lo anunció el ministro rumano de Interior, Cristián David, tras una visita de trabajo a Roma durante la que abordó con su homólogo Roberto Maroni el problema de los emigrantes rumanos expuestos a expulsiones en masa, medida que Bucarest considera vulnera el derecho a la libre circulación de los ciudadanos de la UE. David precisó que un equipo de especialistas de Rumanía e Italia iniciarán consultas a partir del próximo lunes para evitar que las medidas punitivas contenidas en un decreto de 2007 que regula la expulsión de inmigrantes vayan dirigidas contra ciertas nacionalidades o etnias. “Rumanía apoya con firmeza la aplicación de la ley, pero debe asegurarse que ésta se aplique sin discriminaciones y que no genere abusos”, dijo David, quien añadió que esta ley es también en el interés de los rumanos que trabajan honestamente en Italia. David dijo que el respeto a la legalidad y al derecho de los rumanos a libre circulación son puntos “no negociables”. >efe