El contrato para la integración de los inmigrantes que prepara el Consell sigue provocando reacciones de rechazo. Las últimas se produjeron ayer durante las jornadas Religiones y Migraciones organizadas por Cruz Roja, durante las cuales los representantes religiosos participantes criticaron duramente la iniciativa.

“Desde la comunidad musulmana nos preguntamos cuáles son esas tradiciones que tendremos que respetar, pues varían de una población a otra. Es un poco absurdo. Entregar un permiso de residencia es el mejor contrato para que sean personas eficaces, efectivas, y que trabajen por el bien de la sociedad. Lo veo un obstáculo para la integración que servirá para aislarles y distinguirles”, explicó Abdelaziz Hammaoui, responsable de Cultura del Centro Cultural Islámico de Valencia. A las críticas se sumó después Swami Omkarananda, maestro del templo hindú de Valencia. “Hay que partir de que somos sacerdotes y no debemos entrar en política, sino preservar el espacio espiritual de las personas, inmigrantes o no. Pero cualquier reglamento puede ser una herramienta de discriminación y una vía de estigmatización”, señaló. “La mejor forma de integrar es dejar de considerar al inmigrante como inmigrante. Además, deja de serlo en dos meses, cuando consigue papeles. Son normas limitativas”, sentenció.