40 inmigrantes en huelga de hambre para ir a la Península

El Mundo, PAQUI SANCHEZ. Corresponsal, 16-05-2008

La mayoría de los ‘sin papeles’, indios y argelinos, llevan más de dos años en Melilla esperando a que el Gobierno resuelva su situación La Plaza de España, pleno corazón de Melilla, es desde hace cuatro días el hogar improvisado de más de cuarenta inmigrantes de la India y Argelia, que hartos de esperar a que el Gobierno resuelva su situación irregular en territorio español, se han declarado en huelga de hambre. Esta es la tercera protesta que en tres meses protagonizan los sin papeles del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla, que ven como pasa el tiempo sin que el Gobierno mueva ficha para disipar la incertidumbre con la que salieron clandestinamente de sus respectivos países hace ya mucho tiempo.


Sin embargo, esta huelga de hambre es distinta a las dos anteriores, ya que primero la comenzaron diez inmigrantes indios, entre ellos los cinco del Marine I que fueron derivados a Melilla. Veinticuatro horas después se sumaron otros 35 indocumentados argelinos para hacer más presión y conseguir que la Delegación del Gobierno haga caso a dos colectivos distintos con un objetivo común: ir a la Península para empezar a cumplir su sueño, que no es otro que trabajar para ayudar a sus familias y sus países a salir de la miseria.


Equipados de cartones y mantas, los inmigrantes tomaron asiento a principios de esta semana en el frío y duro suelo de la Plaza de España, frente a la sede de la Delegación del Gobierno, como medida de presión para que la Administración central atienda sus peticiones. También han desplegado pancartas en las que informan de su dramática situación personal: «Llevamos más de dos años, ¿solución?», «estamos en huelga de hambre» o «¿dónde está la Ley? No a la discriminación».


Y es que los inmigrantes asiáticos y argelinos creen que están siendo víctimas de un agravio comparativo con los subsaharianos, que son trasladados a la Península con mayor frecuencia para derivarlos posteriormente a sus países de origen debido a los acuerdos bilaterales de repatriación con España. No ocurre lo mismo con Argelia y la India, cuyos inmigrantes comienzan a cansarse de estar encerrados en la cárcel burocrática en la que se encuentran desde que llegaron a Melilla.


Por esa razón decidieron iniciar una nueva huelga de hambre, a pesar de ya haber protagonizado dos anteriores, que finalizaron cuando el anterior delegado del Gobierno les garantizó que se estudiarían sus casos uno a uno para buscar una solución. Dos meses después, tras comprobar que no hay novedades y que continúan en la misma situación, han decidido retomar sus protestas con otra huelga de hambre, que no piensan dar por concluida hasta que no tengan en sus manos el permiso necesario para viajar a la Península.


elmundo.es


Especial:


La voz de los inmigrantes.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)