Un día de convivencia y de fiesta por una de las muchas comidas de Primera Comunión que se celebran estos días en Cartagena acabó el domingo con medio convite a las puertas de la Comisaría y cuatro familiares pasando la noche en los calabozos. Porque lo que empezó como una pelea entre dos parientes derivó en una intervención policial en la que los agredidos fueron los agentes de la ley.

La Policía Nacional tiene previsto poner hoy a disposición judicial a los cuatro hombres detenidos anteayer por la Policía Local a las puertas del restaurante Yunque, de Torreciega, por (entre otras cosas) agredir a los agentes que acudieron para poner paz entre dos comensales que estaban peleándose.

Según fuentes policiales, los agentes recibieron un aviso para acudir de urgencia al citado establecimiento, donde dos invitados habían iniciado una pelea tras una fuerte discusión.

Ayuda de la Comisaría

A los pocos minutos, una pareja de agentes se presentó en el restaurante, pero debido a la actitud de algunos familiares y a la tensión que se vivía, tuvieron que pedir que acudieran refuerzos.

Sin embargo, la situación se complicó y al menos seis policías fueron agredidos por invitados del convite, de etnia gitana.

Fue entonces cuando un particular decidió llamar a la centralita del 091, cuyo responsable envió al lugar de la riña a varios efectivos de la Policía Nacional, que acudió en ayuda de los agentes de la Policía Local. Según las mismas fuentes, éstos sufrieron heridas de carácter leve.

Tras contener a los familiares y detener a los presuntos agresores, los agentes condujeron a éstos a la Comisaría. Un amplio grupo de parientes se desplazó entonces a este centro policial, a cuyas puertas fue necesario reforzar la seguridad.