Gaspar Llamazares, coordinador general de Izquierda Unida (IU), acusó ayer al PSOE y al Gobierno de estar dando un «giro a la derecha» en su política con los inmigrantes y de «endurecerla».

Los países de la Unión Europea van a debatir próximamente la que se conoce como directiva de retorno, en la que se plantea que un inmigrante que entra en la UE sin documentación pueda permanecer retenido hasta 18 meses. Llamazares criticó que el Gobierno español esté dispuesto a apoyar esa propuesta, cuando en España ese plazo es ahora de 40 días.

El eurodiputado de IU Willy Meyer, que compareció junto a Llamazares en una rueda de prensa, afirmó que esa norma es «un verdadero estado de excepción» que va a suponer «la deportación de ocho millones de ciudadanos».

En su opinión, esta directiva es un claro reflejo del «cinismo» de la UE, porque en 2005 reconoció que se necesitan 20 millones de trabajadores no comunitarios para garantizar la prosperidad de Europa y ahora quiere expulsar a muchos.

El y Llamazares anunciaron que IU no va a aceptar esa propuesta y van a promover una campaña en contra, junto a sindicatos, ONG y otros colectivos sociales. «Zapatero no puede ser cómplice de esta situación y tiene que garantizar su fin», indicó Meyer.

Llamazares recordó que Rodríguez Zapatero ha llevado a cabo una regularización de inmigrantes para que pudieran trabajar de manera legal y ahora pretende hacer justo lo contrario. En IU piden unas normas internacionales para los inmigrantes que respete sus derechos civiles y políticos.