Un juez deja en libertad a los arrestados, que ganaban 6.000 euros al mes gracias a la víctima A Nadezna su madre la obligaba en su país de origen, la República Checa, a ejercer la prostitución desde la adolescencia.Otra mujer se la llevó hace siete años a Barcelona y junto a otro hombre la han explotado sexualmente desde entonces en un piso del barrio del Raval. No podía salir a la calle sin ser vigilada. Nadezna, que sufre una disminución psíquica severa y tiene la edad mental de una niña de seis años, fue encontrada hace poco más de una semana por efectivos del Cuerpo Nacional de Policía (CNP). Sus captores, que ya están detenidos, ganaban 6.000 euros al mes gracias a los servicios de esta chica, que actualmente tiene 28 años.

La Unidad de Crontra Redes de Inmigración y Falsificación (UCRIF) de la Policía tuvo conocimiento el pasado mes de noviembre de la presencia de una joven deficiente que podía estar siendo explotada sexualmente tras recibir una comunicación de la Interpol de Praga, en la que se adjuntaban sus datos y una fotografía para que pudiera ser identificada. La madre de la víctima había denunciado la desaparición de Nadezna y había alertado de que creía que estaba en la capital catalana y que podía estar siendo víctima de abusos sexuales. El pasado mes de marzo, los investigadores dieron con la chica, que entre otras dolencias sufre alienación y oligofrenia grave.

Nadezna estaba viviendo, por llamarlo de alguna manera, en un piso de la calle Vallhonrat, en el barrio del Raval de Barcelona.Hicieron falta muy pocos seguimientos para conocer con detalle la situación en la que estaba esta joven. En este piso dormía con Frantiska K. – la mujer de 60 años que la trajo a España – y con Anton, un eslovaco de 36 años. El hombre dedicaba sus días a acudir a un gimnasio y a un centro de bronceado, a almorzar y a cenar fuera de casa, y a recoger el dinero que ganaba Nadezna.A pesar de que no trabajaba ni estaba siquiera dado de alta en la Seguridad Social, vivía como un auténtico hombre acaudalado.Por su parte, Frantiska sólo tenía una misión: controlar las 24 horas del día a la chica.

A las 10.00 horas, la joven salía de casa acompañada de la mujer y cogían un taxi hasta la calle Sant Ramon. Allí ya esperaban los primeros clientes. Los únicos momentos en que Frantiska se separaba de la víctima era cuando ésta última mantenía relaciones con los clientes, que siempre pagaban a la mujer 20 euros. A las 20.00 horas, las dos mujeres regresaban al piso. Según las comprobaciones de los policías, Nadezna mantenía entre 10 y 12 contactos sexuales al día con otros tantos clientes. Por ello, los investigadores han calculado que a costa de la chica, los dos detenidos obtenían 6.000 euros mensuales y, además, libres de impuestos.

Después de comprobar el modus operandi de los delincuentes, los investigadores de la UCRIF se pusieron en contacto con el Consulado de Chequia para obtener más información de los sospechos y de la joven. El personal de la oficina explicó que la chica, que parecía tener algún retraso, había acudido acompañada de una mujer de unos 60 años para renovar el pasaporte.

Los policías preguntaron también en el barrio y se pusieron en contacto con sus homónimos de la Guardia Urbana para conocer más detalles sobre la víctima. Todos los interrogados coincidían.No hablaba con nadie y siempre iba acompañada de una mujer de unos 60 años. Asimismo, señalaron que parecía padecer alguna clase de retraso mental.

Tras judicializar el caso, la Policía procedió a la detención de los dos captores, que fueron arrestados el pasado 29 de abril.Los agentes capturaron a Frantiska en la calle Sant Ramon y a Anton en su domicilio, en la calle Vallhonrat.

Los investigadores interrogaron a la joven y su sorpresa fue mayúscula cuando comprobaron que se expresaba «como una niña de seis años o menos», según señalaron fuentes policiales. Aún así, explicó que trabajaba todos los días, que no tenía llaves del piso y que no sabía ni la calle en la que vivía. Los agentes comprobaron que no era capaz de moverse ni de ejercer ninguna actividad sin ayuda.

Tal era la presión psicológica que habían ejercido los arrestados que ella consideraba a su vigilante su madre y al proxeneta lo tenía por un amigo. Nadezna declaró además que desde su llegada a Barcelona, siete años atrás, no hablaba con nadie más que con sus captores. Las únicas y escasas conversaciones que mantenía se centraban en los clientes y, como es lógico, hablaban de los trabajos sexuales a los que era sometida.

Por su parte, los dos captores fueron interrogados por los investigadores en comisaría. La mujer llegó a admitir que la joven tenía una pensión en la República Checa por su grado de discapacitación y reconoció en buena medida los hechos que les imputan. Tras tomarles declaración, los policías pusieron a disposición judicial a los dos arrestados y el juez de guardia de Barcelona los ha puesto en libertad con cargos por, entre otros delitos, detención ilegal y favorecimiento de la prostitución, según informaron fuentes judiciales a este diario. A pesar de la gravedad de los hechos, los dos arrestados están en la calle.

Se ha vuelto a fugar

BARCELONA. – Después de que los agentes de la UCRIF de la Jefatura Superior de Policía de Cataluña liberaran a la joven que llevaba siete años siendo esclavizada, los policías le tomaron declaración para conocer más detalles de lo ocurrido.

Cuando los investigadores explicaron a la chica que podía regresar a su país, ella relató para estupefacción de los agentes que su madre también le obligaba a ejercer la prostutición y que no quería regresar.

Por ello, la Policía decidió enviarla a un centro de acogida del que es titular la Generalitat de Catalunya. Sin embargo, la víctima se ha fugado de estas instalaciones públicas en las que estaba de forma voluntaria, ya que no se le puede retener sin estar declarada incapacitada o sin la solicitud de un familiar, según explicaron fuentes de las pesquisas a EL MUNDO.

Ayer mismo, se desconocía su paradero y se teme por su integridad dado su estado psicológico.

Además, la Administración estaba a la espera de conocer los exámenes psíquicos y físicos a los que ha sido sometida.

Fuentes policiales señalaron que están a la espera de que el juez que investiga el caso decida si deben volver a localizarla.