El presidente del Gobierno visitó ayer distintos centros de la capital dependientes de la organización no gubernamental y tuvo la oportunidad de escuchar las preocupaciones de los más desfavorecidos. A partir de ahora, la Viceconsejería de Asuntos Sociales mantendrá reuniones periódicas con los directivos de Cáritas.

El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, se comprometió a apoyar económicamente a Cáritas Diocesana para mejorar aquellas labores que desempeña la organización no gubernamental en favor de los más desfavorecidos.

Rivero, acompañado por la viceconsejera regional de Asuntos Sociales, Natividad Cano, y el equipo directivo de Cáritas, visitaron durante la mañana centros como el del proyecto Atacaite de Ofra, un centro para familias monoparentales y mujer víctimas de la violencia de género, y donde fue recibido por el obispo Bernardo Álvarez. Luego, Rivero se desplazó a la casa de acogida para inmigrantes Ben, situada en Cuesta de Piedra, y al antiguo Balneario, en la autovía de San Andrés, donde Cáritas dispone de una parte del área de empleo. Durante la visita, el jefe del Ejecutivo regional mantuvo contactos directos con las personas que conviven en estos centros, y para ello escuchó directamente sus preocupaciones y demandas.

En este sentido, tanto el director de Cáritas, Leonardo Ruiz del Castillo, así como el secretario general, José María Rivero, le explicaron la realidad social que les envuelve, por lo que se mostraron satisfechos. “Yo creo que se ha abierto una relación de acercamiento muy importante. La visita ha sido muy positiva, pues el presidente del Gobierno ha mantenido contacto directo con la realidad del día a día”, afirmó José María Rivero.

El presidente del Gobierno autónomo se comprometió, entre otras cosas, a que desde la Viceconsejería de Asuntos Sociales se mantengan reuniones periódicas de trabajo con los responsables de estos centros, y de hecho se ha barajado la posibilidad de mantener, a partir de la próxima semana, un encuentro cena con los inmigrantes acogidos al proyecto Ben.

Además, Paulino Rivero agradeció públicamente la labor que realiza Cáritas en todo el Archipiélago, por lo que se puso a disposición de la directiva para ir mejorando poco a poco los proyectos de los que disponen. Cabe recordar la destacada labor que Cáritas ha venido desempeñando durante todo este tiempo en Santa Cruz de Tenerife. Su amplio equipo atiende a 25.000 personas y cuenta con unos mil voluntarios y una plantilla estable compuesta por 100 trabajadores.

Un mensaje de esperanza

El presidente del Gobierno canario agradeció al Obispado de Tenerife el hecho de que haya facilitado dos centros para acoger a menores, y aprovechó para lanzar un mensaje de esperanza en torno a la situación por la que atraviesan en las Islas. Rivero confió en que el nuevo clima de confianza con el Estado permita dar solución “a un asunto que actualmente no puede afrontar en solitario el Ejecutivo regional”. Rivero insistió, además, en que el problema debe ser tratado como un “asunto de Estado”.