Todo parece indicar que la situación del desempleo en Gipuzkoa ha dado un giro desde mediados del pasado año.

Los datos del último año son objetivos pero Euskadi ha sido la única comunidad en la que no ha subido el paro en los cuatro primeros meses. Aquí se acredita que el componente industrial y el empleo asociado a ese sector no se ha visto afectado por la caída de la actividad en la construcción. En la CAV, y particularmente en Gipuzkoa, el crecimiento económico de los últimos años no ha estado centrado en la edificación de viviendas. El incremento industrial y la preparación de nuestras empresas para ser más competitivas en el mercado global nos ha hecho ir por la buena senda en materia de empleo. En veintitrés años que llevo en el Inem las empresas han demostrado una gran capacidad de reacción; saben perfectamente lo que tienen que hacer.

¿Qué pasará este año con el desempleo en Gipuzkoa?

Nadie puede anticipar las cosas a futuro, pero en comparación con el año 1993, en el que la recesión industrial provocó tasas de paro del 20%, la situación actual supone las antípodas de aquello. Hoy por hoy, no son preocupantes las cifras de volumen de desempleo. Pero no hay que dormirse. Andaremos por una media de 25.000 desempleados, aunque la cifra podría elevarse a 26.000 ó 27.000 personas.

Son aumentos sensibles…

En el mercado laboral hay otros problemas más allá de la tasa de paro, como es el hecho de que en determinadas actividades no haya mano de obra para cubrir puestos de trabajo. Por ejemplo, a empresas de Debabarrena les estaba costando encontrar a más de 200 personas para incorporarlas de forma inmediata en actividades relacionadas con la industria del metal, componentes de automoción, etc.

Hay actividades, principalmente en el sector servicios, en las que cuesta encontrar mano de obra porque las condiciones no son atractivas.

Meditando sobre cuál es la causa por la que no se pueden cubrir determinados puestos de trabajo, lo primero que se piensa es que no hay personal preparado. Pero si la razón es que la gente no elige esos puestos porque están mal remunerados, entonces este problema no lo resuelve el Inem sino la negociación colectiva y la Inspección de Trabajo.

En el sector de la construcción puede haber ahora excedente de mano de obra que podría trasvasarse a la industria, ¿no?

Sí, pero salir del sector de la construcción va a requerir, en la mayoría de los casos, que las personas quieran reciclarse. Nosotros tenemos programas y cursos y destinamos muchos recursos a ello pero tienen que ser los trabajadores los que asuman la decisión de cambiar de actividad.

Esa situación afectará a un buen número de inmigrantes, supongo.

Así es. La mayor parte de la mano de obra en la construcción es inmigrante. El número de desempleados inmigrantes en Gipuzkoa es de unas 2.500 personas. Si en Gipuzkoa el paro ha crecido un 6% en el primer trimestre del año, entre el colectivo de inmigrantes ese porcentaje ha sido de un 22%. Es por ello que hay que trabajar específicamente con este grupo de población.

¿Ha detectado el Inem que hay una parte de la población que está acomodada en el desempleo?

Se puede hacer mucha demagogia al respecto. Me molesta mucho cuando se dice que los parados están quietos. En los años de crecimiento económico hemos notado que ha aumentado el número de personas que reclaman empleo. De todos modos, hay que empezar a decir a la gente que si no se mueven ellos, el Inem no va a estar buscándoles todo el rato trabajo.

¿Percibe el Inem que hay gente que, agobiada por las hipotecas, opta por el pluriempleo?

Todavía no, no hemos detectado esa situación. Pero sí que sucede que entre muchos de los prejubilados, aunque estén cobrando subsidios de desempleo, están realizando actividades económicas de una forma sumergida o discreta.

El alto desempleo femenino sigue siendo un problema, ¿no?

Sí, pero la situación está siendo mejor. El crecimiento del paro se ha producido principalmente entre los hombres. La mujer se ha ido incorporando de manera más decidida al mercado laboral y se está logrando un reequilibrio de género en las tasas de ocupación, aunque nos queda por trabajar.

Ante el actual entorno de incertidumbre económica siempre se piensa en el empleo. ¿Qué mensaje transmite el Inem a las empresas?

Como ya se ha transmitido en muchos foros, está claro que deben apostar por la innovación para hacer las cosas de otra manera, tanto en fabricación como en gestión. Desde el punto de vista del empleo, hay que decir a las empresas que, en la medida en que tenemos personas cualificadas, esa ventaja hay que aprovecharla, que no es lo mismo que aprovecharse de ella. Mal futuro tendremos si nuestros trabajadores tienen que buscar un empleo que les merezca la pena fuera de nuestro territorio; sería una pérdida terrible de capital humano. Debemos valorar a las personas en la retribución salarial, en las condiciones laborales, en la formación continua, etc. Si las empresas valoran de forma razonable a las personas, éstas lo agradecerán con su esfuerzo diario. Porque no son las máquinas las que innovan, sino las personas.

Unos padres quieren aconsejar a su hijo o hija de 16 años sobre los estudios que le garantizarían un empleo en los próximos años. ¿Qué les diría usted?

Que le recomienden meterse en una carrera técnica o en una FP de tipo técnico. A corto plazo, en nuestro mercado laboral, quizás encontraría más rápidamente empleo con una FP que con una carrera, si lo que quiere es una autonomía económica inmediata. A unos padres también hay que decirles que a un chaval que empiece una FP nada le impide seguir luego estudiando una licenciatura. A veces hay casos de padres que presionan a sus hijos para que hagan una carrera universitaria y suele haber fracasos. A los chavales hay que decirles que si te formas, tendrás capacidad de ser reconocido.