Se fuga del hospital uno de los polizones del Rosa Delmas

Canarias 7, Catalina García, 07-05-2008

Desde que se encontró mejor y con fuerzas, uno de los cuatro polizones del barco Rosa Delmas se fugó la noche del lunes para el martes del Hospital General donde permanecía ingresado desde el 19 de abril tras haber flotado durante casi una semana en el agua de mar del tanque de lastre del buque.

A lo mejor quería eludir la orden de deportación a Costa de Marfil que ayer se cumplió para seis de sus compañeros de travesía que se encontraban en el centro de retenidos del muelle de Puerto del Rosario.

 En total, 16 polizones viajaban a bordo del Rosa Delmas el pasado 19 de abril cuando la Guardia Civil les interceptó con ayuda de Salvamento Marítimo. Tres nunca aparecieron, pese a que los supervivientes repetían en inglés que eran 16. Dos se encontraron muertos en el fondo del tanque de lastre lleno de agua de mar donde once flotaban a duras penas tras seis días de travesía.

 Entre los once supervivientes, cuatro fueron ingresados en el Hospital General de Fuerteventura el mismo 19 de abril, aunque no presentaban heridas importantes. Uno de estos cuatro convalecientes fue el que el lunes por la noche eludió el control de la Policía Nacional y de las cámaras de seguridad del Hospital y se fugó. Tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil iniciaron ayer la búsqueda del ciudadano subsahariano.

 Fueron los agentes de la Comisaría Nacional de Policía de Puerto del Rosario los que se encargaron ayer a mediodía de deportar a seis de los siete polizones que estaban retenidos en el muelle desde el 19 de abril. La naviera Delmas, la misma que los trajo de polizones, se encargó de materializar la devolución a Costa de Marfil, el puerto de origen. Los policías escoltaron a los polizones desde el centro de retenciones hasta el muelle pesquero donde les esperaba un remolcador que los acercó hasta el Lucie Delmas, el buque que esperaba fondeado frente a la costa de Puerto del Rosario. La deportación de todos los polizones se llevará a cabo en dos tandas y siempre a cargo de la misma compañía, una vez que les den el alta a los tres ingresados en el Hospital General. Jóvenes y fuertes, los enfermos evolucionaban favorablemente y comenzaron a decir pronto palabras en castellano al personal sanitario.

 A los pocos días de la detención, dos de los siete retenidos en el muelle solicitaron asilo en frontera a través de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR). El Estado negó la petición de estos ciudadanos naturales de Burundi y Ghana porque, según la Oficina de Asilo y Refugio, no concurrían las causas previstas en la normativa de asilo para admitir a trámite las solicitudes.

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