EFE, Barcelona

El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, abogó ayer por “reforzar” las fronteras españolas para impedir la entrada al país de inmigrantes en situación irregular.

Corbacho, en declaraciones a TV3 recogidas en un comunicado de la cadena, ha afirmado que cuando los fenómenos migratorios son “cuantitativamente potentes” y se producen en un corto período de tiempo, como ha sucedido en España, “no son neutros”, por lo que hay que gobernar “con ideas claras” porque, de lo contrario, “algunos elementos de nuestra convivencia y nuestra vida cotidiana peligran”.

“Tenemos que acabar con la inmigración irregular. Todos los que lleguen lo tienen que hacer con un contrato de trabajo”, ha subrayado el ministro, que ha abogado por “reforzar” las fronteras para “hacer más imposible” la entrada irregular de inmigrantes.

Corbacho ha defendido las medidas anunciadas por el Gobierno para facilitar el regreso de los extranjeros a sus países de origen y ha dicho no entender “a los sindicatos que se enfadan cuando hablo de la posibilidad de que aquel inmigrante que pierda el trabajo pueda capitalizar todas las percepciones que le corresponden y vuelva a su país con una situación económica mejor de la que tenía cuando se marchó”.

El ministro destacó la necesidad de llevar a cabo “reformas estructurales” que permitan “remontar” la situación económica del país, de manera que los trabajadores no pierdan poder adquisitivo, en especial aquellos que tienen salarios más bajos.

“Tenemos que apostar por una economía más innovadora, más competitiva y de valor añadido, combinando el sector industrial con los servicios”, indicó el ex alcalde de L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona), quien remarcó que, en cualquier caso, “no estamos ante una crisis irreversible”.