Los hispanos ya superan los 45 millones en EE.UU. y siguen siendo la principal minoría

La Vanguardia, 01-05-2008

Washington. (EFE). – Los hispanos alcanzaron ya los 45,5
millones de personas en Estados Unidos en 2007, un 15,1 por ciento
de la población total, un crecimiento que, de acuerdo con los
expertos, caldeará el debate migratorio en el país, informó hoy la
Oficina del Censo.

La población latinoamericana aumentó en 1,4 millones entre julio
de 2006 y julio de 2007 – una tasa de crecimiento de 3,3 por ciento
durante ese período – , lo que la convierte en la minoría de mayor
crecimiento en EE.UU., cuya población total es de 301,6 millones.

California registró el mayor número de residentes hispanos (13,2
millones), seguido por Texas (8,6 millones), y Florida (3,8
millones).

Los negros son la segunda mayor minoría, con 40,7 millones de
personas y una tasa de crecimiento del 1,3 por ciento. Nueva York,
Florida y Texas, en ese orden, registraron la mayor concentración de
población negra, según el informe.

Mientras, los asiáticos totalizaron 15,2 millones y una tasa de
crecimiento del 2,9 por ciento – la segunda después de los hispanos – ,
y se concentran principalmente en California, Nueva York y Texas.

Los indígenas americanos totalizaron 4,5 millones, mientras que
los indígenas de Hawai y otras islas del Pacífico ahora alcanzan un
millón de habitantes.

Los blancos, que representan el 66 por ciento de la población,
alcanzaron los 199,1 millones y registraron una tasa de crecimiento
del 0,3 por ciento.

Al igual que, en el caso de los asiáticos, California, Nueva York
y Texas tuvieron la mayor concentración de blancos en el país.
Las minorías étnicas sumaron 102,5 millones ó el 34 por ciento de
la población total.

En general, los latinos constituyen una población joven, ya que
su edad promedio es de 27,6 años, en comparación con los 36,6 años
del resto de la población.

Cerca del 34 por ciento de los hispanos es menor de 18 años,
comparado con el 25 por ciento de la población total.

El informe no desglosa a los hispanos por nacionalidad ni indica
si nacieron en Estados Unidos o emigraron al país.

El documento se da a conocer en unos momentos en que, por un
lado, las comunidades inmigrantes exigen un cálculo fiable en el
Censo 2010 y una reforma migratoria integral y, por otro, existen
grupos que piden mano dura contra los indocumentados.

Conscientes del creciente poder político de los hispanos – son
cerca del 9 por ciento del electorado en Estados Unidos – los
candidatos presidenciales en liza dicen apoyar un plan que integre
la seguridad fronteriza y la legalización de buena parte de los
indocumentados.

Pero el consenso es que hay un ambiente muy hostil para la
reforma migratoria, según expertos consultados hoy.

“Este informe confirma la trayectoria que han venido marcando los
hispanos desde hace años. Si este crecimiento se traduce en más
poder político es un asunto complejo, porque muchos tendrían primero
que legalizarse, obtener la ciudadanía y después votar”, dijo
Demetrious Papademetriou, presidente del Instituto de Política
Migratoria (MPI), un centro de estudios migratorios en Washington.

Papademetriou consideró que el ambiente no es propicio para la
reforma migratoria, porque “nadie tiene capital político” para tocar
un tema tan volátil.

Por otro lado, continuó, “no veo una posibilidad de deportaciones
masivas, sino más bien el reconocimiento de la clase política de que
hay que buscar la manera de legalizar a la mayoría de indocumentados
(…) el problema son los detalles”.

Katharine Donato, socióloga de la Universidad de Vanderbilt en
Nashville (Tennessee), señaló que el informe “probablemente dará, a
corto plazo, más hierro a quienes piden más restricciones a la
inmigración”.

“El informe tendrá enormes repercusiones sociales pero creo que
esas políticas de restricción no podrán sostenerse a largo plazo.
Tal como ocurrió con otras olas de inmigrantes, la sociedad tendrá
que acoger a los hispanos”, observó Donato.

“Tal vez haya una reacción negativa (al informe) pero, al final,
habrá un reconocimiento de que los hispanos se están integrando a la
sociedad: pagan impuestos, mandan sus hijos a la escuela, aprenden
inglés, se inscriben para votar (…) de aquí no se van”, puntualizó
la experta.

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