san sebastián. DV. La Fiscalía de la Audiencia de Gipuzkoa solicita una condena de dos años de prisión para dos ciudadanos de nacionalidad rumana que presuntamente sustrajeron de una chatarrería de Donostia 820 kilos de cable de cobre.
Los hechos ocurrieron el 25 de octubre del pasado año cuando los inculpados, Gheorge A.O. y Nicolae F.V., escalaron una valla de 2,20 metros de altura que circunda la empresa Hierros y Metales Cilveti Anaiak S.L., situada en la calle Portuetxe de la capital guipuzcoana. Según la Fiscalía, una vez en el interior del recinto, los inculpados se apoderaron de los 820 kilos de cable de diferentes colores que había en el lugar y los lanzaron por encima de la verja a la parte exterior del recinto. Seguidamente, los acusados volvieron a trepar por la valla para salir de la chatarrería y más tarde cargaron el material sustraído en un automóvil para a continuación alejarse del lugar.
En su huida, sin embargo, los acusados fueron interceptados por una patrulla de la Policía autonómica. Los agentes pudieron recuperar la totalidad del cable sustraído que, según fuentes de la Fiscalía, habría alcanzado en el mercado un precio de 1.774 euros,
El ministerio público imputa a los acusados un delito de «robo con fuerza en las cosas» por el que solicita dos años de prisión para cada uno de ellos. La vista tendrá lugar próximamente en un juzgado de lo Penal de la capital guipuzcoana.
Elgoibarreses arrestados. Agentes de la Ertzaintza han detenido a tres jóvenes vecinos de Elgoibar, acusados de haber robado casi tres 3.000 kilos de cobre de una empresa ubicada en el municipio vizcaíno de Zaratamo, según informó ayer Interior.
La operación policial se inició el domingo cuando el responsable de una empresa de Zaratamo denunció que habían sustraído diverso material de cobre y que habían localizado parte del mismo en la orilla de un río cercano a la empresa.
Los agentes que se trasladaron al lugar de los hechos encontraron 25 piezas que sumaban 800 kilos de cobre y, además, hallaron tres lanchas neumáticas y unas cuerdas de nylon que, a modo de polea, estaban preparadas para el traslado del material robado de una orilla a la otra.
Ese mismo día, varios agentes descubrieron otros 20 paquetes de cobre embalado escondidos en una pista no asfaltada y de difícil acceso, a dos kilómetros de la gasolinera de Boroa en el municipio vizcaíno de Amorebieta, que pertenecían a la misma empresa de Zaratamo que había denunciado el robo
La policía autonómica decidió montar un dispositivo de vigilancia a la espera de que los autores del robo llegaran para cargar el material sustraído. Finalmente, sobre las nueve de la mañana del lunes, los presuntos ladrones, de 19, 26 y 36 años, llegaron en un vehículo y comenzaron a cargar el cobre robado. Acto seguido, varias patrullas les interceptaron y procedieron a su detención, acusados de un delito contra el patrimonio.