Al igual que con los jóvenes o los motoristas, la seguridad vial tiene en los conductores extranjeros un grupo de riesgo que ha salido a la luz como consecuencia de la reducción general de fallecidos por acciedente de tráfico en los últimos dos años.

Según un informe elaborado por el club de automovilistas Race, mientras el número total de fallecidos en carretera cae, el de extranjeros aumenta. Las víctimas mortales de origen foráneo – tanto turistas como inmigrantes – representaron el 14% del total. Por nacionalidades, los rumanos representan la tasa mas alta, seguidos de marroquíes, portugueses, ecuatorianos y británicos. En total, el año pasado murieron sobre el asfalto 30 extranjeros más que en 2006.

Según el estudio, parte del problema podría resolverse controlando más la formación con que cuenta la población extranjera residente a la hora de adaptarse a la realidad de las carreteras españolas. Además, el Race recomienda que, a la hora de establecer convenios para convalidar permisos de conducir, el Ministerio de Asuntos Exteriores sitúe como prioridad la seguridad vial y tenga en cuenta las exigencias legales para obtener el carné en esos países. Según datos de la DGT, en España se han canjeado desde el año 2002 hasta el año 2006, más de 557.600 permisos de conducción.

Además, y ante el inminente fin de la moratoria penal para quien conduzca sin permiso, el club automovilístico indicó que los extranjeros podrían acaparar más de la mitad de las denuncias por este delito.

Según datos de la Fiscalía de Seguridad Vial, de las casi 3.000 denuncias formuladas en Madrid por no llevar permiso de conducción, el 64% de los casos correspondieron a conductores extranjeros, un porcentaje que sólo baja hasta el 51% en Cataluña.

En la campaña electoral del pasado mes de febrero, tanto PP como PSOE se mostraron a favor de establecer una política de seguridad vial que ejerciera un mayor control sobre el colectivo de extranjeros tanto en materia de formación como de canje de permisos.