El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, avisó ayer al presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps (PP), de que “los temas de contratos” para inmigrantes son competencia del Gobierno central. Además, señaló que lo importante es que cumplan las normas, no las costumbres. Corbacho replicó así al plan del Ejecutivo valenciano de crear un contrato para que los inmigrantes se comprometan a aceptar las costumbres españolas y valencianas.

Por la mañana, en Antena 3, el ministro resaltó que le preocupa menos si los inmigrantes aprenden o no las costumbres, porque, afirmó, “todos aprendemos unos de otros” y lo importante “son las normas de convivencia, que tienen que estar en el espacio público, en la escalera y en la ciudad”.

Pese a ello, el titular de Trabajo e Inmigración consideró que está bien que “una comunidad explore las posibilidades de ir profundizando en estas materias” y rechazó “descalificar” la iniciativa de la Generalitat Valenciana: “Esa propuesta y algunas que yo he podido hacer a lo mejor pueden encontrar un punto de encuentro”.