El pasado mes de agosto el presidente del Ecuador, Rafael Correa, acordó con la vicepresidenta del Gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega, la creación de una red bilateral para promover programas de apoyo al retorno voluntario de los ecuatorianos. El objetivo es potenciar la figura del inmigrante para que actúe como agente de codesarrollo. En enero se presentó la primera fase del Plan de Retorno, que se dirige a los casi 400.000 ecuatorianos que hay en España. El Gobierno de Correa ha anunciado que los inmigrantes que retornen serán exonerados de impuestos, tendrán facilidades para acceder a créditos productivos y ayudas para la vivienda.