Redadas latinas

La Vanguardia, Enrique Figueredo, 28-04-2008

Los Mossos d´Esquadra han puesto en marcha un operativo sin precedentes para tratar de cortar de cuajo la actividad de algunas bandas latinas violentas asentadas en Catalunya y que empiezan a suponer un peligro real. Las dos últimas muertes vinculadas a violencia entre pandilleros ocurridas en las últimas semanas en Girona y Rubí han encendido las luces de alarma. El Departament d´Interior, que hasta ahora no se atrevía a reconocer la existencia de estos grupos, ha permitido ahora a los Mossos que lleven a cabo esta ofensiva. La policía autonómica sabe que ahora mismo los black panthers han declarado la guerra a los latin kings y los ñetas – convertidos actualmente en asociación cultural – por hacerse con su hegemonía dentro de la comunidad latina. El sábado por la noche, los Mossos hicieron una redada en una discoteca frecuentada por black panthers.

La ofensiva de los Mossos d´Esquadra contra los miembros más violentos de la comunidad latina se puso en marcha el pasado 15 de abril bajo el nombre de dispositivo Dingo (nombre que recibe una raza de perro salvaje originario de Australia). Se trata de una operación policial de gran alcance que afecta no sólo a la ciudad de Barcelona sino a otras tres regiones policiales como son las correspondientes con las comarcas del Baix Llobregat y el Vallès, además de los distritos barceloneses de Sants – Montjuïc, Sant Andreu, Nou Barris, Eixample y Ciutat Vella. El dispositivo va encaminado a la prevención de cara a aquellos jóvenes latinos que mantengan “actitudes o actividades amenazadoras, agresivas o violentas respecto a su entorno”.


Para ello se ha informado a todos los agentes que en uno u otro momento participen en las operaciones del dispositivo Dingo de las características básicas de posible detección de un pandillero, como son sus emblemas, gesticulaciones, colores, tatuajes o expresiones. Las informaciones policiales confirman que los grupos asentados en Catalunya “están estructurados internamente y obedecen a las indicaciones de sus jefes o líderes, mantienen reuniones periódicas y tienden a hacerse notar en determinados espacios públicos y zonas de ocio”. Por ello, en diversos parques y plazas de concentración de población latina también se están llevando a cabo diversos controles de identificación.


Los Mossos d´Esquadra quieren frenar la actividad expansiva de los black panthers, que consideran que están detrás de la muerte de un joven a navajazos en Rubí después de una batalla campal. Además, en Barcelona y su área metropolitana se han producido otras agresiones de arma blanca que no han acabado de milagro con la muerte de las víctimas, sucesos que no trascendieron a la opinión pública ocurridos recientemente en Bellvitge o Sant Feliu de Llobregat.


Es por ello que el primer objetivo de los Mossos d´Esquadra con el dispositivo Dingo es “evitar posibles delitos contra la vida de las personas”. Y todo ello porque los analistas de inteligencia policial consideran que la actividad de estos grupos podría radicalizarse todavía más.


Dentro de esta ofensiva de gran calado de los Mossos d´Esquadra contra la violencia de las bandas latinas, que podría finalizar a mediados del mes que viene, se enmarca la redada llevada a cabo el sábado por la tarde en una discoteca de ambiente latino en la calle Mèxic de Barcelona. Decenas de efectivos llegaron sobre las 20.30 h a la discoteca y llevaron a cabo un control tanto del público como de la sala.


El dispositivo acabó con la detención de cinco personas. Una de ellas por tráfico de drogas, dos por reclamaciones judiciales pendientes y otras dos por infracción de la ley de Extranjería. Por ello, también participaron en la operación agentes del Cuerpo Nacional de Policía.


La llegada de los agentes uniformados provistos de cascos y pasamontañas, además de policías de paisano, también con el rostro cubierto, pilló por sorpresa a todo el mundo. Los primeros en ser identificados fueron las decenas de personas que esperaban en la calle haciendo cola para acceder al local. Dentro del local se encendieron las luces y se procedió también a la identificación de las personas. Según informaron los Mossos d´Esquadra, en el interior había incluso menores de 16 años, 18 en total, lo que no está permitido por la normativa, además de otros incumplimientos como los referidos a las salidas de emergencia o al seguro del local.


Agentes de la unidad canina pasearon a uno de los perros adiestrados, lo que permitió encontrar restos de droga en un cuarto de acceso restringido al personal de la sala. También se localizó una navaja automática, abandonada en el suelo.

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