La Fiscalía de Menores alertó hace meses de la llegada de menores inmigrantes para preparar la posterior llegada de sus familiares. Esta es una situación que ni se ha incrementado ni ha disminuido, simplemente se mantiene, según explicó la coordinadora de la Fiscalía de Menores, Gema García.

No obstante, en los últimos meses se está detectando un nuevo fenómeno entre los extranjeros que residen en la Comunitat. En concreto, entre los que proceden de un país subsahariano. Se trata de personas de las que se desconoce su edad con certeza. Disponen de una doble documentación auténtica, “pero con datos falsos”. En una figuran como mayor de edad y en la otra, como menor.

La Fiscalía de Menores quiere establecer a lo largo de este año un protocolo para averiguar la edad de estas personas. Para ello propondrá a las diferentes Administraciones implicadas realizar radiografías de las muñecas y de la boca. En los casos en los que fuera necesario, también se solicitarían exámenes forenses para tratar de conocer la edad de estas personas.

La madurez ósea se puede determinar, en parte, por el grado de mineralización de los huesos de la mano y muñeca. Pero además también desde la Fiscalía se propondrá completar este análisis con radiografías dentales.

La apariencia física de estos inmigrantes no ayuda a despejar las dudas sobre su edad. Todo lo contrario, sólo incrementa la confusión. La realidad es que pueden pasar tanto por mayores de 18 años como por menores. De tal forma que muchos utilizan su documentación de menor para recibir alojamiento en los diferentes centros de protección de la Comunitat acogiéndose a su situación de desamparo.

Además, también podrían emplear su doble condición en el caso de cometer algún delito, para beneficiarse de condenas más leves. De todos modos, no se puede olvidar que el hecho de disponer de documentación falsa ya es un delito.

También esta última circunstancia presenta un problema añadido. Las mismas fuentes destacaron que la documentación es auténtica, lo que plantea un conflicto en otro ámbito.

Ante esta situación se reunirán en breve con la Embajada del país correspondiente ante la “profusión” de este tipo de identidades. La reunión con los responsables diplomáticos todavía no se ha producido, por lo que se prefiere no desvelar de qué país proceden.

El protocolo, aparte de a las personas con doble documentación, se aplicaría también sobre los extranjeros no acompañados y que carecen de documentación, propuesta que ya planteó en su día la anterior coordinadora, Teresa Gisbert.

El plan pretende involucrar a todas las Administraciones con responsabilidad en esta materia. Entre ellas figurarían, entre otras, tanto la delegación de Gobierno, como la Conselleria de Sanidad, con la que en principio se tendría que articular alguna fórmula para la realización de estas pruebas. La intención de la responsable del ministerio público es que los primeros contactos con las Administraciones se inicien el próximo mes.

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