Se cumple un año de desaparición de niñas

La Prensa Gráfica, Milena Varón/Jesús Henríquez, 22-04-2008

Las hermanitas Campos iban a reunirse con su madre en Los Ángeles; la última llamada se hizo el 4 de abril del año pasado. El FBI mantiene el caso abierto.

Un año de desesperación, noches de insomnio, llanto inconsolable y profundo dolor ha vivido Leticia Argentina González desde la desaparición de sus hijas Luz Karina Campos, de 12 años, y Blanca Lilia Campos, de 10.

La compatriota quiere creer que el tiempo se detuvo y mantener intacta la esperanza de que sus hijas llegarán al final del largo viaje a reunirse con ella en Los Ángeles y cumplir así el sueño de estar juntas nuevamente.

El miércoles 4 de abril del año pasado fue la última vez que Leticia González pudo hablar con las dos pequeñas que intentaban entrar de forma indocumentada a Estados Unidos.

El coyote dijo que estaban en Tampico (México), que le depositara $3,000 y que en dos días estaban en Los Ángeles. Deposité el dinero, pero nunca volví a saber de mis hijas, relata entre sollozos.

El Departamento de Policía de Los Ángeles inició una investigación del hecho en junio del año pasado y el caso aún se mantiene abierto; sin embargo, las pesquisas hechas por los detectives no arrojaron mayores frutos, y se solicitó la intervención del Buró Federal de Investigaciones (FBI).

Hasta que no las encuentren vivas o muertas no van a cerrar el caso, eso me da consuelo, me mantiene con vida, expresó la acongojada madre.

Y agregó que se escuchan rumores de que están vivas, secuestradas en México, a veces tengo pesadillas y las veo atrapadas en un cuarto, que no las dejan salir y que les han hecho cosas terribles.

Las autoridades federales confirmaron que existe una investigación abierta y las menores están clasificadas como desaparecidas.

Aunque a la búsqueda de las pequeñas se han sumado varias organizaciones y la Patrulla Fronteriza, las tres connacionales no han aparecido.

De hecho, el Ministerio de Relaciones Exteriores, que ha colaborado a través de sus consulados en la búsqueda de las menores, y su tía Ángela Bermúdez las considera como no localizables en este momento.

Ludmila Aguirre, directora de Gestión Humanitaria y Atención a los Emigrantes, explica que se encuentran en esta categoría porque no van a ser localizables al corto plazo, porque ya no hemos recibido nueva información de parte de los familiares que permita retomar la búsqueda.

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