Cuatro de los polizones que viajaban en un buque, del que el sábado se desembarcó en Fuerteventura a otro inmigrante muerto permanecían ayer ingresados en el Hospital General de la isla, donde reciben asistencia sanitaria aunque sin que se tema por la vida de ninguno. Fuentes de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias detallaron que las malas condiciones en que iban a bordo los inmigrantes, diez en total, parece que fueron determinantes en el fallecimiento de uno de ellos, los otros cuatro cuya salud se ha visto resentida por la experiencia presentan problemas que superarán con tratamientos adecuados. El desembarco de los polizones se produjo el sábado cuando el buque fondeó a una milla de la capital, Puerto del Rosario, y fue inspeccionado por autoridades policiales y judiciales. / EFE