Diputación zanja polémicas y ubicará el centro de menores extranjeros en Molinuevo

Diario de noticias de Alava, c. martín, 17-04-2008

Se espera que el recinto esté operativo en verano tras una inversión de 500.000 euros para su adecuación residencial

vitoria. Las decisiones de palacio van despacio y, a veces, se esconden tras sigilos reveladores. Eso es, al menos, lo que ha ocurrido con el nuevo centro educacional para menores extranjeros no acompañados, recurso social cuyo anuncio resquebrajó hace unos meses la conciencia de la sociedad alavesa con polémicas fariseas y un revuelo mediático fuera de lo normal. El caso es que tras aquella tempestad, surgida tras conocerse la intención foral de construir un centro para un perfil concreto de menores inmigrantes llegados a estos lares (y que hasta la fecha se encontraban masificados en el local habilitado a tal efecto en la sede de la Cruz Roja), ha llegado la calma en forma de decisión en firme por parte de la Diputación alavesa. El complejo no se tendrá que levantar, pues ya existe. Tendrá cabida en una de las alas en desuso del edificio que acoge las instalaciones del Instituto Diocesanas Molinuevo, tal y como adelantó el pasado sábado DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA.

Lejos de concentrar sus esfuerzos en lograr un emplazamiento ideal para construir un nuevo centro capaz de descongestionar la situación actual, de evitar el rechazo vecinal y de facilitar el espacio requerido para la iniciativa educacional con los menores extranjeros no acompañados, el gabinete liderado por el diputado general Xabier Agirre ha maniobrado en las últimas fechas bajo un silencio impuesto como herramienta para evitar más polémicas. Así, las negociaciones abiertas tras rechazar construir el recurso en Armentia (o en otro lugar) han logrado sus fines. A través de un convenio con la Fundación Molinuevo, que depende del Obispado de Vitoria, el ente foral prevé lograr la solución definitiva a un problema incómodo con la ubicación del nuevo centro en la calle San Ignacio de Loyola, en unos locales que ya están en pie.

Según ha podido conocer este diario de fuentes forales, cuando se firme el pacto entre ambas partes la Fundación cederá el local a la Diputación por un periodo de 20 años. A cambio, el gobierno provincial se hará cargo de la habilitación de las estancias para su conversión en residencia y centro educacional. Para ello, las arcas forales facilitarán una partida de 500.000 euros que, una vez invertidos en las mejoras pertinentes, permitirán la apertura del recurso en verano. Al menos, ésas son las intenciones.

Reflexión interna En un principio, la postura foral obedece a la reflexión interna abierta en el seno del gabinete jeltzale. Ese proceso surgió tras los problemas que han jalonado el centro de menores extranjeros no acompañados, como la polémica sobre la posibilidad de que el existente haya acogido a mayores de 18 años o al miedo foral al efecto llamada que anuncios como el realizado sobre la construcción de un recinto de acogida para menores pueden ejercer sobre chavales inmigrantes llegados a otras ciudades. Por ello, las mismas fuentes explicaron que “aún hay que aclarar muchas cosas” en relación a la nueva apuesta de Molinuevo. Entre ellas, la capacidad del recinto – se baraja para 24 chavales – y su gestión, aunque será “un servicio público”.

En cualquier caso, sí que hay constancias. Entre ellas, la facilitada por el Ayuntamiento gasteiztarra, que el pasado viernes aprobó recalificar la parcela situada en el número 6 de la calle San Ignacio de Loyola para poder instalar el citado equipamiento.

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