El club de alterne de Zizur Mayor Rincón de Senaha sido clausurado cautelarmente por orden de un juzgado de Bilbao después de que la Policía Nacional interviniera allí a principios de marzo y detuviera a la pareja que gestionaban el local por introducir extranjeras para ejercer la prostitución.
Ésta es la primera vez en Navarra que se cierra un local por este motivo, un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, relativo a la prostitución y la detención ilegal, el delito por el que fue arrestada la pareja. Para ordenar la clausura cautelar (no más de 5 años), el Juzgado de Instrucción número 1 de Bilbao ha considerado que, si el club de alterne permanece abierto, “concurre el riesgo de que la actividad delictiva investigada pueda continuar desarrollándose de forma clandestina”.

La redada de principios de marzo en Zizur Mayor se produjo simultánea a las de otros dos clubes de alterne de Erandio (Vizcaya) y Santander, llamados también Rincón de Sena, gestionados por la misma pareja e igualmente clausurados ahora. En el de Zizur Mayor se encontraban entonces seis jóvenes paraguayas y rusas de entre 18 y 25 años.

De la instrucción del caso se desprende que las jóvenes eran captadas para ejercer la prostitución en sus países de origen, que la mayoría procedían de Paraguay, que todas se encontraban en España en situación irregular, que llegaban previa generación de importantes deudas económicas (hasta 5.500 euros), que algunas mujeres ejercían la prostitución contra su voluntad, que no se les permitía salir de los prostíbulos solas, que debían estar disponibles las 24 horas del día y que eran cambiadas de casa con una frecuencia mensual.

La actuación policial pretendió un control sobre la inmigración irregular y la explotación laboral, un control que se ha extendido a locales de este tipo.