Santurtzi. En el engranaje de la Ley Integral, los ayuntamientos son clave en la lucha contra la violencia sexista debido a su cercanía natural con la ciudadanía. Las corporaciones han tomado conciencia de que la violencia machista no es un fenómeno ajeno a sus municipios y por ello han intensificado sus esfuerzos en aplicar la política de tolerancia cero ante esta lacra. El Ayuntamiento de Santurtzi es un ejemplo de esta realidad. Pionero en la puesta en marcha del servicio de teléfonos antipánico, pasando por el piso de acogida o la asistencia letrada gratuita, este municipio vizcaino sigue “andando por el camino que hemos iniciado, porque hemos observado la necesidad de reforzar estas ayudas”.

Así definía Aintzane Cordón, concejala del área de Igualdad, los retos de este año al tiempo que realizaba un balance del ejercicio 2007, en el que las agresiones centraron buena parte de las consultas. En concreto, el 71% de las mujeres que solicitaron asistencia social lo hicieron por asuntos relacionados con violencia de género, 59 frente a 23. El perfil de las usuarias responde al de “una mujer entre 30 y 50 años, con hijos a cargo normalmente en proceso de separación o divorcio”, comentó Cordón. El divorcio parece haberse convertido en un punto crítico que pone a las mujeres en el disparadero de la agresividad de sus parejas. Cordón achacó esta realidad a la falta de independencia económica de algunas mujeres y a la resistencia que demuestran los hombres a la exigencia de libertad de sus esposas. Así, afirmó que “los hombres no están acostumbrados al cambio de roles, a que las mujeres digan se acabó y que cada uno por su lado. Creo que todavía ese sentimiento machista que albergan los hombres hace que incluso separados acosen, agredan o incluso asesinen a su ex pareja”.

Afortunadamente, desde el asesinato de dos jóvenes en El Bullón, Santurtzi no ha registrado ningún otro asesinato sexista. Pero esto no quiere decir que no se hayan producido agresiones. A lo largo de 2007 se formularon 21 denuncias, 19 a instancias de la víctima y 2 de la Policía Municipal. Se cursaron 19 órdenes de protección de las que se concedieron 15. Además, 24 mujeres – 17 en hoy en día – tuvieron que ir pegadas a su teléfono antipánico, un servicio de tele – asistencia 24 horas que gestiona la Cruz Roja y que proporciona apoyo psicológico y seguridad a sus usuarias. Asimismo, una mujer se tuvo que refugiar en el piso de acogida existente en el municipio.

De entre los datos incluidos en el balance del área de Igualdad de 2007 cabe destacar uno en particular. De las 82 mujeres atendidas por el servicio de asesoramiento social, 9 eran extranjeras – 3 magrebíes, 2 brasileñas, 2 hondureñas, 1 boliviana y 1 francesa – frente a 50 del municipio. En una primera lectura, esta cifra vendría a romper el mito de que el fenómeno de la extranjería ha aumentado la violencia machista . Si bien esta lectura es posible, Cordón no esconde el hecho de que “existen muchos más casos de agresiones entre extranjeras de los que se denuncian por miedo a ser repatriadas, aunque no vaya a ser de esa manera”. Para aclarar esa confusión, aseguró que “las puertas del Ayuntamiento están abiertas para todo el mundo”. No obstante, descartó realizar campañas específicas para este colectivo ya que, según dijo, “tampoco creo que sean necesarias porque de la misma manera que conocen el sistema cuando van a los servicios sociales a pedir ayudas deberían saber que el Ayuntamiento está de su lado en este problema”.

declaraciones

“Existen más casos de extranjeras que no denuncian por miedo a la repatriación aunque no sea así”

Aintzane Cordón

Concejala de Igualdad de Santurtzi