La Policía detuvo ayer a un representante de lencería madrileño de 35 años acusado de obtener favores sexuales y dinero, de al menos nueve mujeres, a cambio de la promesa de un trabajo que nunca llegaron a tener.

La Policía Judicial de la comisaría de Ciudad Lineal comenzó sus investigaciones a raíz de las denuncias de dos mujeres extranjeras. El detenido, Miguel Angel A.B., buscaba en los periódicos demandas de empleo y escogía anuncios en los que mujeres de distintas nacionalidades solicitaban trabajo como empleadas de hogar o cocineras. Después, mantenía una primera conversación telefónica con ellas en la que concertaba una entrevista y siempre cerca de una estación de metro.

Tras ese primer encuentro, el acusado las llevaba hasta su coche para enseñarles documentación aparentemente legal, con membretes de organismos e instituciones públicas.

Para proceder a la firma del contrato, la interesada debía pagar cantidades que oscilaban entre los 350 y 400 euros en concepto de gastos de gestoría. Si la víctima no tenía dinero, el hombre se mostraba dispuesto a evitar el pago si la mujer estaba dispuesta a mantener relaciones sexuales.

Según la Jefatura Superior de Policía, al menos cuatro mujeres accedieron al contacto sexual, que se materializaba en esta primera cita, en el mismo coche y siempre en descampados. Pero, una vez conseguidos sus propósitos, Miguel Angel desaparecía y resultaba imposible su localización, ya que siempre usaba una identidad falsa.

Sin embargo, el pasado lunes, Miguel Angel acudió a la cita, pero esta vez se econtró con la Policía. Su arresto fue posible gracias a la colaboración de su última víctima, una mujer marroquí a la que el sospechoso le ofrecía un sueldo de 1.380 euros y su regularización laboral en el país.