El presidente del Gobierno canario, Paulino Rivero, solicitará mañana ante el pleno del Comité de las Regiones (CdR) que España y el resto de los países de la Unión Europea (UE) asuman sus responsabilidades en la atención a los menores inmigrantes y en la financiación correspondiente.

Esta es una de las cinco enmiendas que el presidente canario presentará al proyecto de dictamen sobre el papel de las regiones ultraperiféricas (RUP) ante el futuro de la UE, que el jefe del Ejecutivo canario se encargará de defender en nombre de estos territorios.

Esa enmienda precisa que la llegada de menores inmigrantes no acompañados a las costas europeas constituye uno de los problemas más complicados y quizás menos visible de la inmigración.

Rivero destaca que muchos niños africanos arriesgan sus vidas para llegar a Europa y que, según las leyes internas de los Estados miembros, pasan a ser directamente tutelados por la región a la que llegan.

El presidente canario añade que esta tutela siempre se realiza con un respeto riguroso del bienestar del menor y de las leyes vigentes, pero también supone la asunción de una serie de gastos adicionales por parte de la región de acogida “que no siempre son fácilmente asumibles”.

Al respecto, Rivero recuerda que Canarias tenía bajo su tutela a finales de 2007 casi un millar de menores inmigrantes no acompañados.

Las enmiendas que presentará Rivero recogen las conclusiones elaboradas tras el debate social abierto en el Archipiélago sobre las cuestiones que la propia comunicación identificaba como fundamentales para el futuro de las regiones ultraperiféricas: los flujos migratorios, la agricultura, la política marítima y la lucha contra el cambio climático.