El presidente del Gobierno en funciones y candidato a la reelección, José Luis Rodríguez Zapatero, hizo de la inmigración parte destacada de su discurso inicial y ofreció acuerdo a Canarias para afrontar el fenómeno «con mayor rigor y convicción» a lo largo de los próximos cuatro años.

Su propuesta es incidir en la política marcada en la anterior legislatura, a la que atribuye buenos resultados. «Seguiremos mejorando los controles de entrada y las expulsiones y repatriaciones», señaló, «desplegaremos más medios para controlar las fronteras y combatiremos las redes».

Frente a la falta de sintonía que marcó el tramo final de la anterior etapa de Gobierno, el aspirante a presidente apuesta por el acuerdo: para establecer la capacidad de acogida, para garantizar la legalidad y especialmente, acuerdo con las comunidades autónomas que con más fuerza viven el impacto del fenómeno migratorio, entre las que Canarias es «el mejor exponente».

Zapatero seguirá reclamando la solidaridad de la Unión Europea y el refuerzo de la Agencia de Fronteras Exteriores (Frontex). «La protección de nuestras puertas concierne a toda Europa», señaló. En materia de cooperación con los países emisores, anunció la reedición del Plan África para el periodo 2008-2012, con el objetivo de avanzar en la consolidación de la democracia e impulsar las ayudas al desarrollo.

En su segunda alusión directa a Canarias, Zapatero se comprometió a preservar el estatus diferenciado del Archipiélago en la Unión Europea como región ultraperiférica (RUP), recogido en dos artículos concretos del Tratado de Lisboa. Y recordó que en el primer semestre de 2010, en el que España presidirá el Consejo Europeo, «tendremos una oportunidad única para demostrar nuestro compromiso con este proyecto europeo».

Para Zapatero, el diseño y aprobación del nuevo sistema de financiación autonómica es una de las tareas «más exigentes, complejas y necesarias de esta legislatura». Como principio esencial, el nuevo modelo debe garantizar la igualdad en toda España en educación, sanidad y en la prestación de servicios sociales básicos. No se refirió sin embargo a la posibilidad de que la población sea el criterio base para el reparto de los recursos estatales, como demanda Canarias, aunque sí a la necesidad de revisar el sistema actual.

Aplausos a las reformas

El Gobierno de Canarias consideró ayer «muy positivo» que en su discurso de investidura José Luis Rodríguez Zapatero hablase de desarrollar las reformas de los estatutos de autonomía, y con «cautela» las alusiones a asuntos que afectan a Canarias.

Así lo dijo ayer en rueda de prensa la portavoz del Gobierno de Canarias, Carolina Déniz, quien insistió en que el Ejecutivo canario valora con «cautela» los anuncios hechos por José Luis Rodríguez Zapatero de multiplicar los esfuerzos para reconducir el drama de la inmigración y revisar la financiación autonómica.

Al término de la reunión del Consejo de Gobierno de Canarias Carolina Déniz reiteró en declaraciones recogidas por EFE la invitación hecha por el presidente canario, Paulino Rivero, de retomar el diálogo entre los dos ejecutivos «desde la lealtad y el respeto institucional». Por el momento, Zapatero no ha respondido a esa mano tendida de Rivero.