En la madrugada del martes, agentes de la Guardia Civil de servicio en el puesto fronterizo de Beni – Enzar detuvieron a un melillense por ocultar en su vehículo a un inmigrante subsahariano al que pretendía introducir en territorio español de manera ilegal. Han sido numerosas las actuaciones llevadas a cabo por los Cuerpos de Seguridad del Estado en los últimos meses que han saldado con la detención de inmigrantes que pretendían cruzar la frontera de manera ilegal y la de ciudadanos españoles y marroquíes que cometen un delito contra los derechos de ciudadanos extranjeros.

En esta ocasión, en un vehículo con matrícula española, la Guardia Civil descubrió, tras un registro rutinario, a un varón de 25 años, indocumentado, aprisionado totalmente en el doble fondo que se había practicado en el salpicadero del coche. El subsahariano, que dijo proceder de Costa de Marfíl, presentaba síntomas de entumecimiento y respiración agitada y entrecortada. Según los agentes que le auxiliaron, el inmigrante se hallaba en posición lateral con la cabeza y la cara orientada hacia la zona del motor, por lo que, dadas las reducidas dimensiones del doble fondo y la falta de aire, se optó por la rotura del salpicadero para poder extraer a esta persona del habitáculo donde se encontraba.

El conductor del vehículo es un melillense de 22 años de edad, que atiende a las iniciales M.H. K., y que ha sido puesto a disposición judicial como supuesto autor de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, conocido coloquialmente como ‘tráfico de inmigrantes’.

Por su parte, el subsahariano será puesto a disposición judicial en calidad de testigo y entregado al Cuerpo Nacional de Policía a efectos de aplicación de la legislación vigente en materia de extranjería.