Rutas de éxito

La Prensa Gráfica, Roberto Turcios/Columnista de LA PRENSA GRÁFICA, 08-04-2008

Apaleados, perseguidos y deportados. Tales son algunas de las vivencias cotidianas de muchas familias salvadoreñas. Sin embargo, los sufrimientos no detienen nuestra larga ruta migratoria; hay una razón contundente: por la misma vía decenas de miles conquistaron el éxito.

Ni en el destino buscado ni el lugar de origen se le ha puesto mentalidad creativa a la ruta migratoria. Allá tienden a tratarla como crimen, aunque sea un factor de competitividad económica por aquello de 12 millones de indocumentados, bajos salarios y etcétera; mientras tanto, aquí nos inclinamos a verla como consecuencia espuria de la sociedad, sin reconocer plenamente el mérito emprendedor de los indocumentados, los mismos que después son héroes documentados.

Desde hace varias décadas, por la ruta migratoria se ha ido parte de nuestra riqueza, por allí ha salido inteligencia, disposición al trabajo agotador e identificación familiar. Si no fuera así, hace tiempo que las remesas habrían dejado de ser lo que representan para la economía.

No existe una fórmula del desarrollo, para dolor de los dogmáticos. Existen fórmulas, conjugaciones diversas y complejas, que aprovechan ventajas propias y las conectan con momentos y oportunidades internacionales. Islandia, por ejemplo, muestra la importancia de la creatividad y la lucidez política en condiciones adversas.

Está ubicada en el Atlántico norte, tiene un clima especial, con muchos glaciares, carece de grandes recursos y, a inicios del siglo XX, era un país pobre.

Con 313 mil habitantes y 103 mil kilómetros cuadrados, Islandia encabeza ahora el Índice de Desarrollo Humano del planeta. Un reportaje revelador de John Carlin, publicado en El País (6.04.08), da varias pistas sobre el éxito islandés: el índice de natalidad más alto de Europa, la mayor tasa de divorcios, el mayor porcentaje de mujeres que trabajan fuera de la casa y la ausencia de fuerzas armadas.

Hay estudios sobre la felicidad en el mundo que también dan el primer lugar a ese pueblo. Carlin ofrece otros indicios: impuestos bajos, seguridad social amplia el descanso postnatal es de 9 meses y lo pueden recibir madres o padres, la educación pública y los servicios de salud son de primera y casi no hay centros privados. Carlin recorre varios ángulos de la sociedad y destaca dos aspectos: la educación y la cohesión familiar. El segundo es impresionante: a pesar de los divorcios nadie se desentiende de los niños. Recuerda la historia siempre la historia en palabras de una abuela: Los vikingos se iban a otros países, y las mujeres eran las que mandaban y tenían hijos con los esclavos, y cuando los vikingos regresaban, los aceptaban con un espíritu de cuantos más, mejor.

La Universidad de Reikiavik aspira a ser líder mundial en formación empresarial, el país ya ocupa lugares sobresalientes en biotecnología y es el primero en fabricación de prótesis. Reykjavik Energy, una empresa que ha implementado proyectos en El Salvador, suministra la mayor parte de la electricidad con base en fuentes limpias y sistemas de alta tecnología.

El domingo anterior, después de leer el reportaje de Carlin, veía y reveía una foto de La Unión ciudad emblemática de nuestra manera de gestionar el desarrollo con la basura y el descuido en primer plano. Así tratamos las oportunidades excepcionales de desarrollo y seguimos tratando el espíritu emprendedor de los que buscan el éxito afuera.

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