La Audiencia de Las Palmas condenó ayer a 16 años de prisión a Said Farchas acusado de haber patroneado una patera en la que viajaban 18 jóvenes, de los que diez murieron ahogados en menos de cinco metros de profundidad y 50 de la costa. El tribunal considera probado que Farchas (que en todo momento negó ir en esa barca) los había empujado al agua, creyendo que había llegado a una zona donde hacían pie.

Los hechos ocurrieron el 7 de septiembre de 2007 en la costa de Arguineguín (Gran Canaria). La barca llegó de noche a la costa, guiada por el faro de Arinaga. La intención de Farchas era volver a Cabo Bojador, desde donde aseguran los supervivientes que partieron tres días antes. Empujó a los pasajeros al agua y éstos se fueron ahogando, entre gritos y chapoteos. Cuatro alcanzaron la costa, dos fueron detenidos en las inmediaciones y dos más no han aparecido. Farchas ha sido condenado por un delito contra los ciudadanos extranjeros, por facilitar el tráfico ilegal de personas y por diez delitos de homicidio por imprudencia grave.