El dirigente que propuso una campaña antirracista en Montmeló fue pillado en una orgía de estética nazi

El Periodico, M. M., 04-04-2008

Una broma de carnaval sirvió de excusa a Max Mosley para criminalizar a los seguidores españoles de la F – 1. Los gritos a Lewis Hamilton de cuatro tipos (entre 60.000) durante unos ensayos en el Circuit fueron la banal excusa del presidente de la FIA para acusar a la afición española y poner en marcha una campaña antirracismo precisamente en el próximo Gran Premio de España. La idea partió de Mosley, al que medio mundo ha visto ya en un vídeo de un minuto que resume una orgía de cinco horas con practicas sadomasoquistas.
Para situar el decorado de esta película habría que recordar que Max Rufus Mosley (Londres, 1940) es hijo de Oswald Mosley, fundador en 1932 del partido Unión de Fascistas Británicos. Después de la muerte de su esposa, Oswald Mosley se casó con su amante Diana Guinnes Mitford el 6 de octubre de 1936 en la casa de Joseph Goebbels en Berlín. Diana Mitford y su hermana, Unity, eran amigas – – se dice que algo más – – de Hitler.

Cambios de chaqueta
A principios de los 70, Mosley inició una sinuosa trayectoria como dirigente en el mundo del automóvil cambiando de bando (constructores o federativos) continuamente. Se integró en la FOCA, la asociación de equipos, para defender los derechos de las escuderías. Más tarde fue elegido presidente de la FISA, un comité de la FIA (enemigo natural de la FOCA). Mosley desapareció de la
F – 1 durante tres años, pero volvió en 1986 como presidente de la Comisión de Constructores de la FISA y estableció la comisión de admisión del equipo Simtek, para comprar después una parte del equipo y venderla con un buen beneficio. Mosley fue reelegido presidente de la FIA en 1991, cargo que no ha abandonado.
Este inglés rubio, alto y delgado, graduado en Física por la Oxford Christ Church (1961) y en derecho por Gray’s Inn (1964), que en el vídeo pide una taza de té al final de los latigazos de una orgía de cinco horas, fue especialmente beligerante con McLaren durante la trama de espionaje con Ferrari. Entre otras cosas, McLaren esta obligada a ocupar el último lugar del paddock y de los boxes este año. Bernie Ecclestone, presidente de la FOM, suavizó la deshonra situando al equipo inglés en el quinto lugar, pero Mosley ordenó que McLaren se fuera al último lugar del paddock justo el día después de que el News of de World publicara el vídeo de la orgía sadomaso – nazi.
Las reacciones de las asociaciones de víctimas del Holocausto no se han hecho esperar. Stephen Smith, director del Centro Británico del Holocausto, recordó ayer que “cuando el señor Mosley condena el racismo en el automovilismo, debería estar a la altura de los estándares que él marca. Debe disculparse y dimitir”.

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