Agentes de la Policía Nacional detuvieron a un ciudadano marroquí el pasado día 1 de abril cuando éste se disponía a entrar a la ciudad por una de las fronteras limítrofes con Marruecos.

Se trata de un hombre que tenía en vigor una orden de búsqueda y detención para su extradición por las autoridades alemanas al haber sido condenado por tráfico ilícito de estupefacientes en grandes cantidades desde Holanda a Alemania, según comunicó la Jefatura Superior de Policía de Melilla a través de una nota de prensa. El marroquí de 30 años, que atiende a las iniciales F. A., pasará a disposición de la Audiencia Nacional en los próximos días.