El atropello de un joven en una protesta por realojo de gitanos encrespa los ánimos El PP de Galicia exhorta a crear un órgano autonómico que estudie las reubicaciones de este colectivo caso por caso, al tiempo que denuncia la improvisación de la Xunta

ABC, 02-04-2008

ÉRIKA MONTAÑÉS

SANTIAGO. Las imágenes que aparecen junto a estas líneas dejan poco lugar a las dudas. Los ánimos están más que caldeados en el polvorín en que se han convertido los dos realojos de familias de etnia gitana planificados en Galicia: el de seis familias procedentes del poblado de O Vao, en Pontevedra, y el de las 22 censadas en Penamoa, a medio kilómetro del centro de La Coruña, a las que antes de finalizar este año se les ha de encontrar una reubicación.

Al caer la tarde del lunes, medio millar de vecinos del barrio de Nuevo Mesoiro, afectados por el realojo coruñés y que han llevado su protesta a la calle en las últimas dos semanas, cortaron tres carriles de un vial de acceso a la ciudad herculina. No era la primera vez, pero un conductor decidió desconvocar la manifestación por su cuenta y arrolló durante 200 metros a un joven de 30 años que protestaba en el asfalto. Se dio a la fuga y la Policía lo detuvo momentos después para evitar su linchamiento.

Soluciones sin consenso

El caso no ha pasado inadvertido para las autoridades, ni tampoco para la sociedad gallega, que ha visto en este desafortunado incidente la última gota que colma el vaso de la crispación y la tensión creciente por los reasentamientos previstos. Cada uno ha decidido proponer su propia solución. El vicepresidente gallego, Anxo Quintana, anticipó la pasada semana su iniciativa de crear «poblados de transición» con vigilancia policial permanente, una idea que uno de los regidores implicados en el realojo de O Vao, el de Poio, Luciano Sobral, también del BNG, acogió parcialmente. Sobral consideró ayer, unilateralmente, que lo mejor será urbanizar el asentamiento chabolista y establecer una suerte de comisaría con control policial. A diferencia de Quintana, quiere convertirlo en una aldea con residentes permanentes.

Conflicto de orden público

Al contemplar las tristes imágenes que dejó la protesta de los barrios coruñeses de Nuevo Mesoiro, Eirís y Los Rosales, el líder de los populares gallegos, Alberto Núñez Feijóo, alentó la creación de un «órgano autonómico» que estudie «caso por caso» los realojos de personas de etnia gitana. Reprochó la «improvisación» del Gobierno gallego en este asunto, que ha pasado «de un problema puntual inicial a un conflicto de orden público general» y denostó sus «contradicciones y ocultaciones permanentes», que han forzado a muchos vecinos a enterarse de los planes de la Xunta a través de los medios de comunicación.

Por ello, recomendó al Ejecutivo que retome el conflicto desde el punto cero y reconsidere el rumbo, realizando estudios de idoneidad, buscando asesoramiento con expertos y cumpliendo lo que dicta la ley en cuanto a realojos, a los que calificó como «mala solución». Prueba de ello es la propuesta de Quintana que «plantea lo contrario». Instó a la Xunta a que asuma su responsabilidad en el asunto porque, indicó, «es difícil hacerlo peor en tan poco tiempo». Con todo, el dirigente del PP llamó al «sosiego» a los vecinos para que escenas como la de La Coruña no se repitan.

SERIE GRÁFICA: EFE

La secuencia se produjo el martes, cuando el conductor de un Hyundai azul, cansado de las

retenciones provocadas por el corte de vecinos del barrio de Nuevo Mesoiro, saltó la barrera vecinal y se llevó por delante a un joven de 30 años, que resultó herido leve como consecuencia del atropello

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