| Plan especial municipal

La concejalía de Servicios Sociales desveló las premisas básicas del plan especial que dará solución al poblado chabolista de Penamoa. El proyecto, con una duración aproximada de año y medio, se desarrollará en varias fases. La primera comenzará este mes:

ÓRGANOS PARTICIPANTES

Control de las autoridades, los expertos y los vecinos

El gobierno local quiere constituir cuanto antes el equipo técnico, la comisión municipal y la comisión cívica que participarán en la aplicación del plan especial para Penamoa. También habrá una comisión especial de chabolistas que garantizará que esta zona y las familias no tendrán relación con las drogas ni otros aspectos delictivos.

MÓDULOS HABITABLES

Cada familia adquirirá hábitos sociales y laborales

Los trabajos de explanación del terreno donde se ubicarán los 15 módulos habitables en los que vivirán los chabolistas antes de su realojo comenzarán de inmediato. Servicios Sociales ha encargado, por el momento, quince módulos, aunque podrían ampliarse dependiendo del presupuesto disponible. El paso de las familias chabolistas por los módulos se hará de forma escalonada. Cada unidad familiar ocupará un módulo (aunque la distribución dependerá del número de miembros) y en ellos permanecerán una media de cinco o seis meses, hasta que la comisión cívica apruebe de forma definitiva los itinerarios personales y pase al realojo. Mientras unas familias participan en el plan dentro de los módulos, el resto seguirán viviendo en las chabolas, que serán adecentadas en la medida de lo posible. A medida que se vayan integrando, las chabolas de los vecinos de Penamoa se irán derribando.

REALOJO

Distribución por los barrios consolidados de la ciudad

El Ayuntamiento no puede desvelar dónde se realizarán los realojos de las familias de Penamoa. Sí confirma que no se harán en bloque y que estarán distribuidos por toda la ciudad. Los barrios más adecuados para acoger a estas personas son los «consolidados» y con «memoria» sobre la convivencia con familias gitanas. Frente a estos barrios hay otros más jóvenes que, como el de Mesoiro, no están preparados ni tienen experiencias previas de realojos y que, por lo tanto, no son adecuados para el proceso de inserción social de los chabolistas.